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Milei firma Decreto de Urgencia que debilita o pone fin a 350 políticas socialistas en Argentina

Milei firma Decreto de Urgencia que debilita o pone fin a 350 políticas socialistas en Argentina

Los cambios anunciados son la segunda ola de reformas en los diez días de Milei en el cargo después de que el ministro de Economía anunció que el gobierno devaluaría drásticamente el peso argentino, de 366 pesos por dólar estadounidense a 800 pesos.

Redacción | Primer Informe

El presidente argentino, Javier Milei, anunció durante una transmisión nacional el miércoles por la noche la firma de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), una forma de orden ejecutiva, que modificaría o revocaría unas 350 políticas económicas federales.

La orden ejecutiva de Milei apuntó a casi todos los aspectos de la economía argentina –incluidas las importaciones, los controles de precios, la atención médica, las federaciones deportivas, las políticas de propietarios e inquilinos y la industria de la yerba mate– en lo que describió como un intento de imponer un “plan de estabilización del shock” para evitar una catástrofe financiera. Argentina enfrenta la peor crisis económica de su historia como resultado de décadas de políticas socialistas, gasto público generoso y corrupción, que alimentan tasas vertiginosas de pobreza, desempleo e inflación. La tasa de inflación del país alcanzó el 160 por ciento en los días posteriores a la toma de posesión de Milei el 10 de diciembre.

Milei, un economista libertario, ganó decisivamente las elecciones presidenciales del 19 de noviembre contra el ex ministro de Economía socialista Sergio Massa con una plataforma que prometía una desregulación económica generalizada, una reducción drástica del tamaño del gobierno y una política exterior centrada en alianzas con Estados Unidos e Israel, en lugar de que China y Rusia, como habían pretendido las administraciones anteriores.

“Hoy es un día histórico para nuestro país. Después de décadas de fracasos, empobrecimiento, decadencia y anomia, hoy iniciamos formalmente el camino hacia la reconstrucción”, anunció Milei en su discurso del martes:

«Diseñamos un plan de estabilización de shock que incluye un plan de ajuste fiscal, una política cambiaria que ajustó el tipo de cambio al valor de mercado y una política monetaria que incluye la destrucción del banco central», anunció flanqueado por su gabinete de ministros. «Estamos haciendo nuestro máximo esfuerzo para tratar de disminuir los trágicos efectos de lo que podría ser la peor crisis de nuestra historia, producto de décadas de gobiernos que insistieron en utilizar recetas fallidas».

“Como venimos diciendo desde hace meses, el problema no es el chef, es la receta”, prosiguió. “Esas ideas que fracasaron en Argentina son las mismas ideas que han fracasado en todo el planeta. Allí donde estaban previstas, han fracasado económica, social y culturalmente y, además, han costado la vida a millones de seres humanos”.

“Esta doctrina que algunos llaman izquierdista, socialismo, fascismo, comunismo -y que nos gusta catalogar como colectivismo- es una forma de pensar que diluye al individuo en favor del poder del Estado”, explicó Milei, y agregó: «Es la base básica del sistema de castas. Es una doctrina de pensamiento que se basa parcialmente en la idea de que la razón del Estado es más importante que los individuos que componen la nación. Que el individuo sólo es reconocido si se somete al Estado, y por tanto los ciudadanos deben veneración a sus representantes [del Estado], la casta política».

Milei afirmó que los políticos “no sólo no son Dios, sino que son la causa de nuestros problemas”, y luego enumeró 30 de los cientos de reformas contenidas en el DNU de 83 páginas.

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La orden ejecutiva proclama una “emergencia” económica en el país que comenzará oficialmente el martes y finalizará el 31 de diciembre de 2025. Como resultado de esa emergencia, promulgó cambios radicales en la ley argentina.

Milei eliminó múltiples leyes que permiten al Estado controlar los precios de diversos bienes y servicios. La “Ley de Alquileres”, que limitaba en gran medida el tipo de contratos de arrendamiento que podían firmar propietarios e inquilinos, ya no existe. El medio argentino Infobae señaló que los alquileres en Argentina aumentaron un 300 por ciento interanual en 2023 en virtud de la Ley, a pesar de que los legisladores socialistas insistieron en que mantendría los alquileres bajos.

La orden ejecutiva también eliminó las leyes de control de precios de productos artesanales, las regulaciones que regulan la compra de tierras rurales y el Observatorio de Precios del gobierno federal, “para evitar la persecución de las empresas”. Las regulaciones aduaneras que controlan las importaciones y exportaciones también se redujeron severamente y dejará de existir un registro nacional de importadores y exportadores, como señaló el DNU que Argentina era uno de los pocos países del mundo que tenía dicho registro. La orden ejecutiva de Milei también abordó el acceso a Internet, desregulando en gran medida las telecomunicaciones.

Las regulaciones apuntaban a algunas de las industrias más grandes de Argentina, incluida la elaboración de vino (liberada de un sistema de regulación estatal restrictivo) y el cultivo de yerba mate, una planta utilizada para hacer una bebida herbal caliente popular en Argentina. La orden pedía la modernización del Instituto Nacional de la Yerba Mate para limitar el uso de regulaciones de control de calidad para reprimir la industria. Hizo revisiones similares a las políticas para la minería, la industria aérea y el azúcar. En materia de salud, la orden ejecutiva desregula dramáticamente la industria farmacéutica, permitiendo a los argentinos un mayor acceso a medicamentos genéricos y ampliando el uso de recetas electrónicas “para lograr mayor agilidad en la industria y minimizar costos”.

Los cambios anunciados son la segunda ola de reformas en los diez días de Milei en el cargo. El 12 de diciembre, el ministro de Economía de Milei, Luis Caputo, anunció que el gobierno devaluaría drásticamente el peso argentino, de 366 pesos por dólar estadounidense a 800 pesos. La medida, anunció, era necesaria para deshacer la sobrevaluación artificial del peso bajo la administración anterior socialista. Sin embargo, para ayudar a las familias argentinas, Caputo también aumentó la cantidad de dinero otorgada en el crédito tributario por hijos de Argentina para aproximarlo a la inflación, aunque no totalmente actualizado.

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