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La misión Conatel

La misión Conatel

Si queremos entender cuál es el papel de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel)  tenemos que acudir a Antonio Gramsci, sin ningún rubor, este comunista italiano predicaba que para imponer el comunismo en el mundo existía una estrategia superior a la guerra y al conflicto, un camino ligado a la educación, basada en la imposición de ideas “asalta jueces, escuelas y periódicos lo demás vendrá sólo” Una simple ojeada a Venezuela 2024 muestra como ha sido implacable este proceso destructivo, Conatel ha sido uno de los principales peones de esta guerra incruenta contra los venezolanos. 

Esta institución formalmente se define como un organismo del gobierno de Venezuela que ejerce la regulación, supervisión y control de las telecomunicaciones en el país.

Esta función reguladora se practica partiendo de un principio muy claro expuesto por el presidente de la república en el año 2001, “ los medios de comunicación son enemigos de la revolución”. A partir de esta consigna Conatel ha pasado de la regulación a la represión y el cierre de más de 400 medios de comunicación en el país.

Esta labor se ajusta y complementa con el cierre o la imposición del horario mosaico en las escuelas mediante el cual los niños asisten a la escuela un día si otro no. Una verdadera tragedia nacional potenciada por la huelga permanente de los maestros que reclaman al país petrolero un sueldo decente mayor a los 430 bolívares (12,77 dólares) y al bono de 1.000 bolívares (29,70 dólares) cantidad que representa una suma de 1.41 dólares por día. Hoy el salario docente más bajo del mundo.

El régimen venezolano puede ufanarse de cumplir con las predicas del famoso Antonio Gramsci. Conatel, con otros cómplices, han destruido los medios de comunicación, radios, televisoras y periódicos. Simultáneamente desde el ministerio de educación se han destruido los cimientos pedagógicos y el funcionamiento de las 27.000 escuelas básicas que existieron alguna vez en el país. Fuera prensa y escuelas.

La labor de Conatel puede calificarse como tenazmente destructiva, presentan una matriz estratégica cuyos objetivos declarados se orientan a “extender la cobertura de los medios, con base en habilitación de la inversión y la eficiencia, incentivar la accesibilidad y la competencia, mejora de la calidad y la experiencia en su meta de impulsar la calidad”. En la practica, el camino seguido es totalmente opuesto, cerrar, reducir, restringir la posibilidad de los ciudadanos de estar comunicados. En realidad, esta matriz estratégica se ha concentrado en el cierre de todo tipo de medio de comunicación, una práctica de clausura de emisoras radiales con gran paralelismo con Nicaragua, país donde el gobierno va cerrando emisoras  locales como parte de algo cotidiano», aseveró Andrés Cañizales, es su verdadera tarea clausurar medios de comunicación.

“290 emisoras cerradas. El pasado 11 de enero de 2024, Conatel cerró las emisoras de radio Órbita 99.7 FM y Galáctica 100.7 FM de Portuguesa, «porque sus concesiones no habían sido renovadas», indicó el Colegio Nacional de Periodistas (CNP) de Caracas. El 14 de octubre de 2022, una resolución de fecha 7 de ese mes, ordenó el cese de transmisiones de la emisora Unión Radio Valencia 105.3 FM, por «extinción de la concesión». Ese mismo día, según Espacio Público, se viralizó el presunto cierre de Play Top 91.5 FM, emisora del mismo estado y del mismo circuito Unión Radio. «Sigue al aire, solo que con otro nombre: Millennials», detalló la ONG.

Catorce días después, el 28 de octubre de 2022, Conatel ordenó el cese de transmisiones de las emisoras Éxitos 99.1 FM, que operaba en Valencia. Ese mismo día fueron sacadas del aire Platinium 88.1 FM, Innovación Panamericana Stereo 98.3 FM y Alegría 104.9 FM, en el estado Táchira.

Desde el año 2003 hasta el 2023, al menos 290 emisoras de radio en Venezuela han sido cerradas”.

Mientras este cierre de emisoras ocurre, Nicolas Maduro anuncia que permanecerá en el gobierno por las buena o por las malas. Si sumamos la crisis educativa, los 4 millones de infantes fuera de la escuela, el cierre de las emisoras de radio, el medio de comunicación del pueblo, tendremos una muestra de lo que significa permanecer en el poder por las malas, al estilo Gramsciano.

El sector comunicación hoy en 2024 se muestra como una red prácticamente estatizada, el Estado maneja un canal de televisión que tiene más del 95 por ciento de cobertura del territorio nacional, Radio Nacional tiene repetidoras en distintos puntos del país, y además actualmente el sector público administra una cadena de decenas de emisoras de radio que fueron estatizadas a raíz de la crisis bancaria de 1994. A eso se le añade la agencia de noticias Venprés, que además de la distribución entre los medios coloca sus informaciones en la red de Internet. Este conjunto de entes, de forma coherente, habrían podido ser una opción válida de información a la ciudadanía en un ambiente de libertad, pero en las condiciones dictatoriales existentes constituye uno de los medios más eficaces para continuar en el poder del actual gobierno por “las malas”.

Hugo Chávez fue un político muy consciente del poder de los medios y los utilizó para permanecer en el poder, como señala Andrés Cañizales,  comprendió la necesidad de establecer un clima de  “hegemonía comunicacional“, con el fin de romper el cerco mediático de los comunicadores contrarios al gobierno y desenterrar las matrices de opinión que se estaban sembrando contra su mandato, la guerra contra los medios empezó por las pantallas, el gobierno optó por abusar de las figuras de las cadenas que obligaba a enlazar todas las estaciones. Reporteros sin fronteras reporta que desde el 2 de febrero de 1999 hasta el 2010 Chávez ocupó el espacio de comunicacional nacional con más de 2.000 cadenas.

Si en algo ha contribuido el Socialismo Siglo XXI ha sido en la perfección de la represión contra los medios de comunicación libres, a los que siempre han considerado como sus enemigos históricos. Una de las tácticas desarrolladas para reprimir los medios de comunicación fue calificada por Andrés Cañizales  como  “el radiocidio”, el cual se refiere al cierre simultáneo, ocurrido en julio de 2009, de 32 emisoras radiales y 2 canales de televisión locales del país. “Eso se produjo sin previo aviso”. “Sencillamente, a medianoche, llegaron funcionarios militares y de Conatel, a las 34 emisoras, y de forma arbitraria sin que los afectados pudieran prepararse ni apelar la medida, incautaron los transmisores”. El chavismo había aprendido que una medida de censura se tiene que ejecutar de inmediato, no se puede anunciar con antelación pues puede provocar actos de solidaridad ciudadana contrarios al interés del gobierno.

Otro de los métodos de censura de Chávez, esta vez en una modalidad indirecta, fue presionar a los propietarios de medios hasta lograr que los pusieran a la venta para ser comprados por empresarios vinculados al régimen. El caso emblemático de este tipo de censura, de acuerdo con el autor, es el cierre y compra de Globovisión en 2013, un canal de noticias que también era muy crítico con el gobierno. Igual caso ocurrió con el diario El Nacional al cual le fue robada hasta la sede y el otrora prestigioso diario El Universal, ambos medios con trayectorias de más de medio siglo. El Universal finalmente  tomado por adeptos financiados por el gobierno y puesto a su servicio y El Nacional despojado de todos sus recursos apareciendo sólo en  Internet.

“A los que eran dueños se les hizo persecución tributaria, judicial, hasta que ellos tuvieron que abandonar el país y, en un acto desesperado, tuvieron que vender el medio de comunicación”, relatan. La venta de Globovisión provocó una transformación de 180 grados en su línea editorial. “Entonces, sin cerrarlo, logró el gobierno torcer la línea editorial”. 

Este proceso de destrucción de los medios de comunicación independientes es similar al dirigido en Cuba por Fidel Castro. A los efectos, no solo se adueñó de todos los medios de comunicación masiva, sino además les dio a los periodistas el calificativo de “trabajadores ideológicos”. Nadie puede ser periodista en Cuba sin profesar, o fingir muy bien que profesa la ideología comunista. 

El Departamento Ideológico del Comité Central del Partido Comunista cubano es quien dirige todos los medios de comunicación masiva. La libertad de expresión, aunque es permitida de acuerdo con lo establecido por la Constitución, es imposible llevarla a la práctica. Se destruyeron más de 60 periódicos, hoy solo queda en pie en Cuba Granma el periódico único de la revolución. 

“Chávez personalmente logró polarizar a la sociedad en muchos aspectos y los medios de comunicación fueron uno de los principales objetivos. En junio del 2001, en su discurso por el Día del Periodista en Venezuela, Chávez señaló que los medios de comunicación y los periodistas eran sus adversarios históricos”. 

Los venezolanos por nuestra parte hemos aprendido en estas últimas décadas que los gobierno del siglo XXI son enemigos de los medios de comunicación libres. Cuando Maduro señala que permanecerá en el gobierno por las buena o por las malas sabemos que ya ha cumplido dos de sus objetivos principales: anular la cobertura y accesibilidad de los medios radiales, televisivos, impresos e, igualmente, destruir el sistema educativo como la institución sede de la formación de ciudadanos libres. Un perfecto cumplimiento del código Gramsciano. 

Ante esta realidad, podemos intentar imaginar cuál sería el próximo objetivo entre las muy variadas prácticas que han usado los gobiernos comunistas para conservarse en el poder en contra de la voluntad de los ciudadanos. ¿Será acaso un replica de los Gulag, una práctica soviética? cuyas siglas significaba “Dirección General de Campos y Colonias de Trabajo Correccional que, a su vez, era una dependencia de NKVD, la policía secreta de Stalin autora de la Gran Purga perpetrada entre 1937 y 1938. Mediante sus acciones se arrestaron 1.5 millones de ciudadanos y se ejecutaron más de 700.000 personas, un sistema cuya verdadera traducción correspondía a ser los campos de concentración soviéticos. Según el historiador Yan Rachisnky, alrededor de 12 millones de personas pudieron ser ajusticiadas por el NKVD.

No es exagerado comenzar a analizar y evaluar la amenaza de Maduro de conservar el poder incurriendo a las malas. Estas prácticas han sido usadas y perfeccionadas en el mundo socialista, en la Unión Soviética y en países como Corea del Norte donde la información que recibimos es la de un pueblo que le han anulado su humanismo, actúan y obedecen como robots y en la mirada solo se trasluce el vacío que produce habitar permanentemente en situaciones de terror.

Es un gran desafío para los venezolanos que estamos bregando por encontrar una salida al terror socialista estar plenamente consciente de las amenazas históricas que penden sobre nuestras cabezas y que ya han logrado acabar con los principales medios de comunicación del país y con nuestras escuelas. 

Conservar el poder por las malas es una amenaza de terror sin límites, la única manera de defender a un pueblo que el 22 de octubre y el 3 de diciembre dio muestra de haber aprendido a desobedecer las órdenes del gobierno por ser contrarias a sus aspiraciones es tomar conciencia plena del peligro y defender la libertad sin concesiones, no aceptar hechos cumplidos como la inhabilitación de María Corina y la de Capriles, enfrentarse con valor a la arbitrariedad y cambiar el rumbo, el mundo entero nos apoya. El pueblo quería elegir libremente una candidatura que los representara y no le interesaba participar en el episodio de Guyana. Así actuó con tranquilidad, en paz, desobedeciendo las ordenes de Maduro, ahora hay que completar la tarea.

Conatel ha sido muy eficiente para el régimen, ha logrado eliminar mas de 400 emisoras pequeñas y grandes, en nombre de unas abusivas reglas ha dejado sin trabajo a cientos de comunicadores, les ha robado a muchas comunidades el medio que los mantenía constantemente informados. Son culpables hasta la raíz de la violación de derechos humanos a los venezolanos al anularles la posibilidad de acceder a información distinta a la que transmiten los medios de comunicación subordinados al gobierno. No es algo banal, es una amenaza fría, calculada; sentenciar que permanecerán en el poder por las malas. Nuestro deber y el del liderazgo es conocer, explorar que quiere decir “por las malas”. 

Finalizo con la pregunta retadora/ ingenua del abogado Perkins Rocha “¿es tanto el miedo que el régimen Madurista le tiene a María Corina Machado, que no les importa forzar a sus instituciones, que su servilismo quede expuesto ante los venezolanos y el mundo?»

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