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Gobernar a los 73 años

Gobernar a los 73 años

El nombre de Konrad Adenauer generalmente se le asocia con la recuperación de Alemania, levantándose de los escombros morales y políticos en los que quedó sumida tras la Segunda Guerra Mundial el nazismo. Adenauer se enfocó entre otras cosas en reconciliar a su país tanto con las otras naciones europeas como a los propios alemanes, tantos cómplices de Hitler como sus víctimas.

Adenauer nació el 5 de enero de 1876 en Colonia y creció con sus 3 hermanos en condiciones modestas. Finalizó sus estudios de derecho en la Universidad de Friburgo de Brisgovia. Como católico ingresó en las filas del Partido de Centro (Zentrum), epicentro político del catolicismo alemán.

Adenauer inició su carrera política en la ciudad de Colonia asumiendo diferentes cargos municipales hasta ser el alcalde más joven de la ciudad. Durante la República de Weimar, Adenauer figuró entre las personalidades políticas más destacadas de Alemania. De 1917 a 1933 se desempeñó como primer alcalde de Colonia y de 1920 a 1933 se convirtió en miembro y presidente del Consejo de Estado de Prusia. Durante ese período convirtió a su natal ciudad de Colonia en la «metrópolis del occidente». En su gestión se logró la nueva fundación de la universidad en 1919; se reestructuró el antiguo terreno de la fortaleza convirtiéndolo en un cinturón verde; se reactivó la feria de Colonia; se amplió el puerto del Rin; se construyó otro puente sobre el Rin y se asentaron empresas industriales. 

Los enemigos de la República de Weimar lo odiaron por su convicción federalista y cristiano-social. En 1926, el Zentrum sugirió que Adenauer se convirtiera en canciller, una oferta que le interesaba pero que finalmente rechazó cuando el Partido Popular Alemán insistió en que una de las condiciones para formar una coalición bajo el liderazgo de Adenauer era que Gustav Stresemann permaneciera como Ministro de Relaciones Exteriores. Adenauer era un firme partidario de Occidente, partidario de una Alemania unida con las democracias de la Europa Occidental, mientras que Gustav Stresemann tendía a una mezcla de pragmatismo y nacionalismo germánico de carácter autoritario.  Además, Stresemann logró torpedear el intento de Adenauer de formar una coalición que incluyera a los socialdemócratas alemanesque quizás hubiera logrado frenar la llegada de Hitler al poder.

En 1931 se produjeron los primeros mayores enfrentamientos con los nacionalsocialistas cuando éstos embanderaron los puentes del Rin con banderas de cruz gamada en una acción nocturna. Adenauer mandó a retirar las banderas de inmediato, colocándose en el punto de mira de la SA (comando de asalto).

Tras la subida al poder, los nazis cesaron a Adenauer de sus cargos políticos por haberse negado a apretar la mano de un dirigente nacionalsocialista con motivo de la visita de éste en Colonia.

Tras el fracasado atentado contra de Hitler el 20 de junio de 1944 (en el que estuvo involucrado), Adenauer fue detenido por la policía secreta de estado e internado en uno de los campos de concentración de Colonia donde al poco tiempo enfermó de gravedad. El comunista Eugen Zander le salvó la vida al impedir su deportación al campo de concentración dedonde 56.000 disidentes políticos del nazismo murieron antes del final de la guerra.

Tras la capitulación incondicional de Alemania en 1945, los americanos volvieron a nombrar a Adenauer (quien se encontraba a la cabeza de una lista de políticos sin pasado nazi) como alcalde Colonia.

Adenauer tenía 69 años. A pesar de la prohibición británica de hacer actividades políticas en su zona de ocupación de Alemania, Adenauer funda la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU), partido de centro, demócrata cristiano y liberal el 26 de junio de 1945.

Un año después, era elegido jefe de la CDU en la zona británica e igualmente de la rama bávara de la CDU. El 1 de septiembre de 1948 presidía el Consejo Parlamentario, constituido por orden de los 3 aliados occidentales (Estados, Gran Bretaña y Francia) para trazar las líneas maestras de una futura constitución para toda la Alemania Occidental, separada de la parte del país ocupada por los soviéticos. En este cargo ganó gran prestigio ante la opinión pública. El 15 de septiembre de 1949, Adenauer fue nombrado canciller federal por el Bundestag alemán a la edad de 73 años, para gobernar un país física, política, económica y moralmente destruido. 

Bajo su gobierno se sentaron las bases necesarias para la exitosa reconstrucción de la nueva democracia alemana. Durante la era de Adenauer se tomaron las decisiones más importantes de la época que condujeron a la estrecha unión con los Estados Unidos, a la reconciliación con Francia y la reconciliación con el pueblo judío, posibilitando el regreso de los alemanes a la comunidad de naciones y convirtiéndolos en una parte importante de la integración europea.

La integración de los expulsados y refugiados, así como la construcción de la economía social de mercado como nuevo orden económico que hizo posible el «milagro económico alemán» gracias al fomento de la libre competencia y a la responsabilidad del estado en lo social, figuran entre los grandes éxitos de la política interior de Adenauer.

En la recuperación económica, tuvo a Ludwig Erhard como su ministro de Economía, un desconocido profesor del Instituto de Investigación Industrial de Núremberg; (los jerarcas del nazismo lo habían destituido en 1942 por su defensa de posiciones liberales). Erhard dirigió la espectacular recuperación conocida como el «milagro económico alemán«, apoyado en parte en la ayuda norteamericana del Plan Marshall, pero también en los incontables sacrificios que impuso a la población alemana.

Las ideas de Erdhard estaban fuertemente influidas por el ordoliberalismo, la escuela de pensamiento económico surgida en los años 30 en la Universidad de Friburgo. La corriente ordoliberal estaba estrechamente ligada a la tradición liberal clásica, aunque con algunas diferencias, especialmente en lo referente al papel que debe jugar el Estado en las economías de mercado y las ayudas sociales a los más desfavorecidos. 

Las convicciones de Erhard se pueden resumir en:

1. Reforma monetaria: se implementó una nueva moneda con una fuerte disciplina fiscal. Esto incluía mantener el control sobre el gasto público y la prohibición de déficit.

2. Liberalización de precios, salarios y supresión del racionamiento: se eliminaron los controles que imperaban en la economía desde 1936.

3.Restructuración de la deuda: se condonó más de la mitad de la deuda pública.

4. Disminución de impuestos: bajó la presión tributaria marginal y sobre sociedades de forma paulatina. El efecto de la eliminación del control de precios y el racionamiento fueron casi de inmediatos. 

También la población consideró que la nueva divisa tenía valor y confió en su autoridad monetaria. en los primeros 6 meses después de la eliminación de los controles, el PIB creció en un 53%. El coraje de su reforma monetaria, que desvalorizó los patrimonios particulares, le permitió restablecer rápidamente la libertad de precios y estimular la actividad de las empresas, obteniendo tasas de crecimiento cercanas al 8% anual, que acabaron con el paro y convirtieron a la derrotada Alemania en la cuarta potencia industrial del mundo. 

Adenauer lideró a su país desde las ruinas de la Segunda Guerra Mundial hasta convertirse en una nación productiva y próspera que forjó fuertes relaciones con Francia, Reino Unido y los Estados Unidos.

Durante sus años en el poder, Alemania Occidental consiguió la democracia, estabilidad, respeto internacional y prosperidad económica. Fue canciller de Alemania hasta los 87 años, algo que él mismo atribuyó a que nunca dejó de trabajar intensamente y a su asombroso instinto político. Demostró una gran dedicación a lograr una democracia liberal basada en la economía social de mercado y política exterior antisoviética. 

Cuando en 1963 Adenauer dimitió de su cargo a la edad de 87 años había allanado el camino hacia un mejor futuro para la Alemania de la posguerra, derrumbada tanto económica como moralmente. Al morir, 4 años más tarde, fue honrado mundialmente como el hombre de estado al cual los alemanes de la República Federal debían su libertad, bienestar y seguridad social.

Un hombre que a los 73 años le tocó asumir el mayor cargo en su país en medio de la peor crisis que su nación había sufrido en toda su existencia y logró superarlo con sobrado éxito. 

La opinión emitida en este espacio refleja únicamente la de su autor y no compromete la línea editorial de La Gran Aldea.

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