¿Qué le espera a Estados Unidos el día después de la elección?

La carrera presidencial ha dejado imágenes históricas, casi todas protagonizadas por Donald Trump: la del atentado en Pensilvania, “atendiendo” en McDonald’s o la última, montando en un camión de basura. Kamala Harris no se escapa, la demócrata también ha tenido momentos memorables, especialmente en las primeras semanas de su candidatura, con apoyo de jóvenes, latinos y afroamericanos.

Pero, más allá de una foto icónica o un mitin polémico, esta elección también ha dejado un escenario muy polarizado: amenazas a los inmigrantes, ataques al sistema electoral y un riesgo latente de manchar la historia multicultural estadounidense. ¿Es posible que se pueda reparar esta narrativa divisoria?

En una entrevista con El Tiempo Latino, Fernando Pizarro, analista, profesor de periodismo en City St. George’s, Universidad de Londres y excorresponsal en Washington D.C. durante 17 años, explicó el riesgo de esta retórica para Estados Unidos. Incluso después de conocerse el ganador de la elección.

«Mientras no se solucione, la retórica va a ser difícil cambiarla. Creo que el Partido Republicano va a tener que volver a reconstruir ese mensaje”, comentó Pizarro. “Yo creo que no va a ser tan fácil cambiar esa narrativa sobre el tema migratorio siendo una prioridad mientras que el problema no se solucione”.

Explicó que Trump tiene una visión muy distinta de lo que significa ser un país multicultural y por eso sus ataques a inmigrantes se han intensificado mucho más en los últimos años.

“Trump sigue poniendo a los inmigrantes que no se alinean a la visión de él de cómo un inmigrante tiene que ser. Obviamente, si no es un inmigrante que está completamente ya integrado a la sociedad estadounidense, que habla inglés, que tiene un negocio, que trabaja, en fin, entonces no es un inmigrante bueno para él”, dijo.

¿Por qué hay latinos que sí apoyan a Trump?

Para Pizarro, existe una realidad en los distintos grupos de latinos. Los venezolanos y cubanos, por ejemplo, han apoyado a Donald Trump porque no quieren nada con la izquierda, ¿sus razones? Los países de izquierda de donde vienen han sido, quizás, la principal razón de su migración.

Según explica el periodista, el atractivo de Trump en algunos sectores latinos parece ligado más a temas de seguridad y economía que a su postura hacia la inmigración, que sigue siendo un tema polémico.

El experto añadió que Trump y su campaña saben lo importante que son los latinos en esta elección, especialmente en estados como Texas, Florida y Pensilvania, este último podría marcar la diferencia de apoyo latino. Por eso es que han intentando acercarse (a su manera).

“Entonces me parece que, si bien es cierto, creo que por necesidad la campaña hace el acercamiento a loslatinos, porque lo tiene que hacer, es positivo que lo haya hecho, pero al final si la retórica no cambia, obviamente el mensaje va a seguir siendo el mismo”.

Una retórica antiinmigrante que podría perdurar

La narrativa xenofóbica y antiinmigrante fueron la bandera de la campaña republicana. Ahora, ¿será posible cambiar esa retórica en un escenario en donde ganen los demócratas? Para Pizarro, el reto de los demócratas no solo radica en convencer a los votantes latinos de su capacidad para manejar la inmigración, sino también en lograr cambiar una narrativa que lleva años arraigada.

Explicó que, mientras no se aborden los problemas de raíz en los países de origen, la migración continuará, y con ella, la retórica polarizadora. «Mientras no se solucione la retórica va a ser difícil cambiarla. Creo que el Partido Republicano va a tener que volver a reconstruir ese mensaje.»

«Es más peligroso las actitudes que pueda tener Trump, que pueden no ir con la conducta democrática que siempre ha tenido Estados Unidos, una conducta de respeto a una institucionalidad democrática”.

Más de 60 millones de personas han emitido su voto de manera anticipada en las elecciones. Foto: EFE/EPA/CRISTOBAL HERRERA-ULASHKEVICH

La historia del día después de la elección

Aunque mucho se habla del escenario electoral, la verdadera historia comenzará el 6 de noviembre. Sí, conocido como el “día después”. Aunque nadie quiere que se vuelva a repetir un escenario como el del 6 de enero de 2021 en el Capitolio, los discursos de los republicanos en los últimos días han mostrado sus intenciones de hablar de fraude si Trump pierde las elecciones.

El riesgo de la democracia. El día después comenzará un nuevo capítulo en la historia política del país con varios escenarios propuestos: la victoria de Trump o la victoria de Kamala.

Pizarro destaca que Trump (en el escenario en el que salga victorioso) si podría tomar medidas antidemocráticas, especialmente relacionadas con la persecusión de quienes piensen distinto a él.

“Creo que si él va a tomar medidas que podrían ser vistas antidemocráticas, digamos de otra manera, casi dictatoriales de alguna manera, de irse en contra de sus oponentes políticos y tratar de meterlos en la cárcel, yo creo que eso ya nos acerca mucho a lo que muchos latinoamericanos conocemos muy bien de América Latina, eso sería muy malo”.

Los resultados y una demora con incertidumbre

Más allá de la noche electoral, el futuro próximo se perfila incierto. Pizarro anticipa que si el resultado no favorece a Trump, podríamos ver una serie de impugnaciones legales que recordarían los momentos de tensión del 2020.

Entre líneas. Con reglas de votación que varían de un estado a otro, algunos resultados podrían demorarse, lo que podría dar lugar a litigios prolongados que mantendrían al país en un estado de expectativa.

La posibilidad de una reacción violenta o protestas masivas en caso de una derrota republicana es real, según Pizarro, aunque espera que el país haya aprendido de los eventos que llevaron al asalto del Capitolio.

«Vamos a ver una gran cantidad de desafíos legales en las cortes a esos resultados. Espero no ver otra situación como la del Capitolio del 2021. Podríamos tener una demora tal como ocurrió el 2020. Vamos a ver mucha pelea legal, en corte, de muchos abogados cuestionando resultados cuando no sean favorables”.

Las encuestas y el escenario a solo horas de la elección

Para este lunes, pasadas las 6:00 p.m. ET, más del 48% del electorado estadounidense ya había ejercido su derecho al voto (alrededor de 70 millones de personas), de manera anticipada, un récord de participación en comparación a comicios anteriores.

Una mirada alas encuestas. Según el último sondeo de NBC News, tanto Harris como Trump están empatados con el 49% del apoyo. El 2% de los indecisos aún no se decide por quién candidato votar. Pero, afirman que los temas que más les preocupa son la economía, el costo de vida y el aborto.

En otra encuesta nacional, pero esta vez de The New York Times, Kamala Harris supera a Donald Trump por apenas un punto porcentual (49% a 48%). En este mismo sondeo, la demócrata lidera Wisconsin y Michigan, ambos estados claves para definir el ganador mañana.

¿Es posible un escenario de un empate en el Colegio Electoral? Aunque es poco probable, sí existe la posibilidad de que esto suceda.

Si ningún candidato obtiene los 270 votos electorales necesarios para ganar la presidencia de Estados Unidos, la decisión final recae en la Cámara de Representantes. En un evento de «elección contingente,» cada delegación estatal tiene un solo voto, sin importar la población de su estado.

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