Los escándalos judiciales de Laura Sarabia: los 3 líos que la siguen a la embajada en Londres
Dos años y medio después de ocurrido el incidente, aún no se sabe con exactitud cuánto dinero guardaba Laura Sarabia en una maleta repleta de dólares que se extravió de su apartamento, desatando una trama digna de una película de espionaje.
Las sospechas recayeron sobre su niñera, Marelbys del Carmen Meza, quien terminó siendo sometida a un interrogatorio extrajudicial e ilegal que incluyó una prueba de polígrafo basada en un expediente falso en el que la policía judicial la señalaba como supuesta colaboradora del clan del golfo.
La joven excanciller, que alguna vez fue la persona de mayor confianza del presidente Gustavo Petro, ahora se marcha a Londres como embajadora, reemplazando al político Roy Barreras, quien estuvo solo un año largo en la delegación diplomática. Sarabia se va dejando una estela de investigaciones, en algunas de las cuales figura como sindicada y en otras como víctima.
Un fiscal delegado ante la Corte la investiga por presunto enriquecimiento ilícito y otra por posible extralimitación de funciones y abuso de autoridad por la manera en cómo habría hecho interrogar a su niñera y a su conductor. Como ella lo niega, las sospechas recaen en el coronel de la policía Carlos Feria, quien, en la época de los hechos, tenía a cargo todo el entorno de la seguridad presidencial y el deber de proteger a Sarabia, como secretaria privada del jefe del Estado. En mitad de la investigación, Feria fue nombrado agregado militar en Washington, de donde tuvo que salir a marchas forzadas.
El lío de los pasaportes que la quemó como canciller y la puso en la lupa de la Procuraduría
La Procuraduría, encabezada por Gregorio Eljach, investiga a Sarabia disciplinariamente porque supuestamente no tomó las previsiones necesarias como canciller para evitar la crisis que se generó en la expedición de pasaportes, cuando parecía inminente el fin del contrato con Thomas Greg y la ausencia de un convenio perfeccionado con la empresa estatal portuguesa Casa de la Moneda.
El Ministerio Público le reprocha que, durante su paso por la Cancillería, habría conocido, en abril de 2025, que era inviable el cumplimiento del cronograma fijado para el cambio de operador del contrato y dejarlo a cargo de Portugal. Los investigadores verifican si ella no era consciente de la falta de capacidad operativa de La Imprenta Nacional.
Pero ella, ejecutiva capaz y la única funcionaria de alto gobierno que se le midió a sacar adelante un proyecto Misión La Guajira para llevar agua a La Guajira en equipo con el empresario Luis Carlos Sarmiento Angulo, también es víctima en otros procesos.
El pleito con Benedetti que escaló a los estrados judiciales
El más relevante es aquel en el que dio poder a la abogada Lina Sandoval para denunciar penalmente al ministro Armando Benedetti por violencia de género y por una serie de agresiones verbales, convertidas en patrones reiterados, en el ámbito político.
En su pleito con Benedetti ha aportado, entre otras pruebas, conversaciones grabadas difundidas en algunos medios y que ella ha tenido que escuchar de nuevo en varios escenarios como el Consejo Nacional Electoral durante su proceso administrativo por violación de topes de gastos en la campaña de Petro, donde ella y Benedetti fueron asesores políticos.

Este aparte de esa diligencia ante el Consejo es un ejemplo revelador del trance que le tocó vivir:
“En los audios revelados por la Revista Semana, se escucha lo siguiente:
( AUDIO) “(…) un man que hizo 100 reuniones en una campaña política, un man que consiguió 15.000 millones que busqué toda la plata y tú hp lo sabes más que nadie (…)”
PREGUNTADO: Sírvase manifestarle a esta comisión, conforme a lo afirmado por el ciudadano Armando Benedetti, ¿qué es lo que usted sabe más que nadie, en relación con los 15.000 millones que a su decir consiguió el señor Benedetti para la campaña del candidato Gustavo Francisco Petro Urrego?
CONTESTÓ: la verdad, como ustedes escuchan en los audios, el trato del embajador, sus palabras de grueso calibre, las humillaciones a las que fui víctima como mujer y como funcionaria. No tengo nada más que decir, lo único que tengo que decir es que lo ayudé durante mi embarazo a organizar la agenda, nunca fui testigo de las cosas incoherentes a las que hace mención el embajador Armando Benedetti.”


Laura Sarabia nunca se ha negado a comparecer ante las autoridades que la citan ni ha enviado a los estrados excusas para privilegiar sus funciones públicas. Es posible que tampoco lo haga ahora, cuando Marelbys del Carmen Meza, quien tiene como abogado al reconocido penalista Iván Cancino, busca una indemnización por el oprobio que dice haber sufrido con el interrogatorio y el “secuestro” en una sede de gobierno próxima a la Casa de Nariño.
De acuerdo con la denuncia de la exniñera, en un dossier abierto por la Dirección de Policía Judicial e Interpol (Dijín), su nombre aparecía con los alias de ‘la Madrina’ y ‘La Cocinera’ y estaba asociado a un grupo de colaboradores del Clan del Golfo. Según Francisco Barbosa, fiscal general de la Nación de la época, se trataba en realidad de una fachada utilizada por el organismo de seguridad como justificación para interceptar sus líneas telefónicas.
Ahora deberá determinarse si esas ‘chuzadas’ fueron requeridas por Laura Sarabia, mano derecha del presidente Gustavo Petro, como parte de sus pesquisas personales para establecer si la niñera de su hijo se había apropiado de una maleta repleta de dólares que ella iba a guardar en una caja fuerte instalada en su apartamento.
Las palabras expresadas públicamente por Barbosa son parte de los elementos que la demandante pide aceptar como prueba: “Es un día lamentable para el Estado de Derecho. Las chuzadas ilegales han retornado a Colombia”, dijo Barbosa en una de sus declaraciones. Su declaración rememoró aquella época en la que los seguimientos a periodistas, líderes sociales y magistrados fueron piedra de escándalo y fuente de denuncias del hoy presidente Gustavo Petro cuando se desempeñaba como senador de la República.


La vicefiscal de la misma época, Martha Mancera—más encartada hoy que la propia Sarabia—complementó detalles y explicó que en el procedimiento fueron utilizadas las salas de escucha de la Policía Nacional. De ser así, sería la segunda dependencia oficial usada para maniobras dudosas y muy possibly delictivas, si se tiene en cuenta que en el edificio Galán, situado al frente de la Casa de Nariño, fue interrogada la niñera.
“La sala de comunicaciones se usa efectivamente para perseguir estructuras criminales. Por eso, en este caso se trata de una comunicación ilegal, dándole apariencia de haberla ordenado un fiscal, pero con un soporte totalmente falso”, explicó la vicefiscal.
Aún hoy avanzan tres líneas investigativas distintas. Una, por la afectación al patrimonio económico de Laura Camila Sarabia Torres, relacionada con la pérdida de un dinero en su vivienda. Otra, por la práctica del polígrafo a la exniñera del hijo de la funcionaria para establecer su posible responsabilidad en la desaparición de la suma denunciada. Y la tercera, por la interceptación ilegal a las líneas de las dos extrabajadoras de la jefe de Gabinete de la Presidencia de la República y demás actuaciones asociadas con esta irregularidad.
Quienes la conocen sostienen que Laura Sarabia no se escudará en ningún momento en su fuero diplomático para eludir a la justicia, a diferencia de lo que ha hecho Armando Benedetti, su exjefe en el Congreso y hoy un potente detractor.




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