Pilares de Vida: Pilar Rueda y María Cepeda en la Lucha de Iván Cepeda
Aguerridas y luchadores como él, su esposa Pilar Rueda y su hermana María siempre han estado ahí, en el riesgo, en la enfermedad y ahora en la victoria
La muerte ha unido a Iván María Cepeda Castro creando un lazo de hermandad indestructible. Primero la muerte prematura de la madre Yira Castro en 1981, quien hacía que en su casa se respirara política todo el tiempo y política en defensa de obreros y campesinos, causa a la que ató su liderazgo desde que entró a la Juventud Comunista donde conoció a su esposo, el ya dirigente consagrado en el Partido, Manuel Cepeda Vargas y que le transmitió a sus dos hijos. Y luego 13 años después el asesinato en 1994 del padre, dentro de la ola de asesinatos contra los líderes de la Unión Patriótica cuando empezaba su legislatura como senador del Partido Comunista.
En la casa de Manuel Cepeda y Yira Castro la política y las luchas populares eran el plato fuerte de todos los días
Una orfandad que creó un vínculo a toda prueba. Iván tomó la ruta del padre, la lucha política parlamentaria que escaló hasta convertirse en candidato presidencial y María el camino de la madre, comprometida con los derechos humanos. Estudió igual que su hermano en la Universidad de Sofía, Bulgaria, él filosofía y ella sociología. Ha vivido largos períodos en Europa sino perder el contacto con Colombia y las luchas heredadas de sus padres y continuadas por su hermano. En 1998 fundaron la Fundación Manuel Cepeda Vargas para mantener vigente la vida y su pensamiento y María se ocupó de proyectar la fundación internacionalmente, manteniendo siempre un activismo tan discreto como firme. En 2020, en el aniversario 25 años del asesinato, Iván y María Cepeda alzaron su vos frente a la Jurisdicción Especial para la Paz y solicitaron ser acreditados como víctimas, para derrotar la impunidad.

Los hermanos Iván y María Cepeda se declararon victimas en la JEP para atravesársele a la impunidad
Y allí, en ese escenario de la izquierda, la lucha social y por los derechos humanos, entró en la vida de Iván Cepeda, la antropóloga Pilar Rueda Jiménez. Graduada en la Universidad Nacional militó en el movimiento estudiantil y en algún momento simpatizó con el M-19 pero optó por cultivarse académicamente y viajó a estudiar al Centro de estudios internacionales de la Universidad de Notre Dame en Estados Unidos donde se formó igual que quien era su esposo en ese momento Gustavo Gallón, en derechos humanos en1998.
Gallón, abogado colombiano, fue el fundador de la Comisión colombiana de juristas y es actual embajador de Colombia en Naciones Unidas en Ginebra. Pilar Rueda se divorció para casarse en el 2012, con Cepeda quien entonces era Representante a la Cámara. Desde entonces lo ha acompañado en su periplo político, el paso al senado y juntos se comprometieron a fondo en el Proceso de paz con las Farc el gobierno de Juan Manuel Santos; el desde la Comisión de paz del Senado y ella como asesora en el enfoque de género en la construcción del Acuerdo de paz, al que se le dedicó los cuatro años de la negociación, financiada por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM)de las Naciones Unidas.
Esa experticia la llevó a ser asesora del mismo tema en la JEP, a la que se vinculó desde el 2018 para darle continuidad a su trabajo en la construcción del Acuerdo de paz desde las víctimas y con enfoque de género. Trabaja en la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) junto a 14 fiscales coordinados por Giovanni Álvarez
Aquí puede escuchar a Pilar Rueda sobre el enfoque de género en el Acuerdo de paz
Con el Acuerdo de paz con las Farc firmado, al que tanto ella como su esposo le habían destinado mucho tiempo llegó una devastadora noticia. Su esposo, el senador le había sido diagnosticado un severo cáncer de colón en diciembre del 2017. Empezó la gran batalla por su vida, que continuó cuatro años después cuando le fue identificado un nuevo tumor maligno en el hígado. El cáncer que se creía derrotado había hecho metástasis.
La presencia de su esposa Pilar y su hermana María tomó más importancia que nunca. Luchadores todos perder esta batalla no estaba en el horizonte y remontaron la cuesta. Discretas pero firmes acompañaron al senador, quien se ausentaba del congreso solo para las sesiones de quimioterapia, mientras cada una continuaba en sus compromisos profesiones.
Y esta vez de nuevo, sin ser activistas de partido estuvieron allí en la campaña flash que lo llevó a convertirse en el candidato presidencial del Pacto Histórico para enfrentarse a la Consulta más amplia del próximo marzo. Cepeda no es un hombre de compromisos sociales ni eventos, combina el trabajo político con una vida personal reservada, privada, en la que estas dos mujeres, Pilar Rueda y María Cepeda son los pilares de su tranquilidad. Discretas y silenciosas, ajenas a los titulares y a las manifestaciones públicas son también los bastiones de su firmeza.




Publicar comentario