Maduro y su Agenda en el Aniversario del Mega-Fraude: Una Perspectiva Crítica de la Realidad Venezolana

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Intercambios humanos, concesiones petroleras y un contrapartida «reelecto» convenientemente

Un intercambio de prisioneros con EE. UU. y El Salvador, una filtración sobre Chevron reanudando operaciones, una votación municipal y el aniversario del 28 de julio se dieron en menos de dos semanas. Estos días trajeron alegría y alivio para docenas de familias que finalmente se reunieron con seres queridos que habían pasado meses en centros de tortura o secuestrados en terceros países. Para Maduro y su círculo cercano, este ha sido un mes de ganancias tanto simbólicas como concretas. Hace exactamente un año, se encontraban atrincherados en búnkeres y oficinas gubernamentales en Caracas, pidiendo a los colectivos restantes y a un puñado de agentes de seguridad disparar contra los venezolanos comunes que salieron a las calles a protestar por la mega-fraude. Hoy, Maduro celebra mientras su rival histórico en el extranjero se contradice, hablando de narcotráfico y acusándolo de encabezar un cartel, mientras que al mismo tiempo le otorga acceso a una enorme fuente de dinero limpio.

No puede que no sea permanente (aunque ayer parecía una decisión oficial), pero la “máxima presión con dientes” que figuras como Marco Rubio y Mauricio Claver-Carone promovieron apenas duró tres meses. (Claver-Carone dijo que irían con todo contra Maduro en abril antes de salir de la administración en mayo.)

Jorge Rodríguez está teniendo su momento más útil para Miraflores desde el 28 de julio de 2024, ya que los canales de comunicación entre Washington D.C. y Caracas ahora están activos y en plena exhibición. José Luis Rodríguez Zapatero ha vuelto a la escena, y están en marcha esfuerzos para “empoderar” a los no-chavistas clientelistas. El acuerdo entre El Salvador y Venezuela resultó en la liberación del 10% de la población de prisioneros políticos de Venezuela, según cifras de Foro Penal. Pero aún quedan 853 tras las rejas. La puerta giratoria sigue girando, y María Corina habló de 20 nuevas detenciones tras el acuerdo tripartito.

Por qué importa: Ninguno de los prisioneros “de alto perfil” vinculados a la campaña de 2024 fue incluido en la lista final, como el abogado de Machado, Perkins Rocha, y el político Biagio Pilieri (ambos cercanos al líder opositor y entre los 16 prisioneros políticos retenidos en aislamiento en El Helicoide).

Tampoco se incluyeron figuras de la sociedad civil como Eduardo Torres de Provea, o políticos “más moderados” como el ex-candidato presidencial Enrique Márquez. Los liberados incluyen al ex-ministro y disidente chavista Rodrigo Cabezas, al analista de datos Gerardo Cacique y al economista Daniel Cadenas (los dos últimos conocidos por su trabajo sobre la inflación en Venezuela), que desaparecieron en junio.

Como advirtió nuestro Informe de Riesgo Político hace dos semanas, Zapatero estuvo involucrado en la elaboración de la lista de liberación mientras trabajaba estrechamente con Jorge Rodríguez (Maduro incluso felicitó al ex presidente español durante una llamada televisada), y con Henrique Capriles y Stalin González actuando como intermediarios entre el estado y los familiares de prisioneros políticos. Ambos políticos fueron “elegidos” a la Asamblea Nacional en la votación parlamentaria de mayo mientras respaldaban negociaciones para este tipo de acción.

Por supuesto, tal rol es más sobre la actuación que sobre el contenido. Stalin González dijo recientemente que «solo los que están en el poder deciden quién es liberado», y de hecho, ni él ni Capriles tienen ningún verdadero poder de negociación. La parte que están jugando depende totalmente de la voluntad del gobierno y de la conveniencia política, como lo que acaba de suceder.

Sus contrapartes locales también ganaron puntos con el chavismo después de la votación municipal del domingo. Jorge Rodríguez había afirmado que el PSUV finalmente tomaría el control de municipios ricos como Chacao, Baruta, El Hatillo y Lechería, pero eso no ocurrió. Si acaso, la afirmación ahora parece un caso de psicología inversa. Esta semana, después de que el chavismo reclamó 285 alcaldías y Fuerza Vecinal mantuvo un puñado de bastiones azules, Rodríguez felicitó a los partidos de oposición falsos, Fuerza Vecinal, y al gobernador de Cojedes como los nuevos «representantes de la oposición venezolana». Vamos Vamos Cojedes, el partido del líder no-chavista Alberto Galíndez, se ha convertido en un favorito del régimen en los Llanos. Según anuncios oficiales, ha ganado todas las elecciones en el estado desde el 28 de julio, incluyendo nueve alcaldías este domingo. Como se esperaba, no se han presentado conteos de votos ni pruebas de esas victorias, ni para Galíndez, ni para Fuerza Vecinal ni para nadie.

Aniversario #1: En su discurso conmemorativo, Machado describió el 28 de julio como un “punto de inflexión irreversible en nuestra historia” y llamó a Maduro “derrotado”. También instó a los militares a mantenerse alerta y prepararse para un “momento decisivo”, y pidió que “todas las estructuras dentro de Venezuela” se organizaran clandestinamente en preparación para “acción cívica cuando llegue el momento”. Las figuras alineadas con Capriles y Un Nuevo Tiempo—que no han sido exactamente objeto de persecución—fueron las primeras en criticar el mensaje de Machado en X, como si fuera una novedad que miles de personas han estado escondiéndose desde el 28 de julio.

Lecturas relevantes: La alianza de derechos humanos Venezuela en Movimiento acaba de publicar un informe titulado El Libro Gris de Nicolás Maduro, que documenta la erosión de las libertades en los seis meses desde el 28 de julio. También destaca el estatus semi-clandestino de muchas organizaciones de la sociedad civil, ahora obligadas a mantenerse bajo perfil y en silencio para evitar la represión.

¿Una ZE «binacional» en la frontera?

Según el gobierno de Petro, el nuevo memorandum para una Zona Económica Especial compartida cubrirá Norte de Santander y La Guajira (“con la posibilidad de incluir otros departamentos fronterizos”), así como Táchira y Zulia.

Por casualidá, estas son las áreas con la mayor concentración de actividad del ELN en ambos lados de la frontera.

Caracas dice que el acuerdo incluirá inversiones en “energía, electricidad, turismo y transporte”, como destacó El Tiempo. Los demás nos quedamos adivinando qué significa eso, aunque Maduro afirma que China, India y Turquía están interesados en inyectar dinero en una zona de conflicto controlada por guerrilleros y narcotraficantes.

Por qué importa: Para la mayoría de los observadores, esto parece mucho menos desarrollo económico y mucho más un acuerdo de libre circulación para grupos armados y actividades ilícitas. Petro primero planteó públicamente la idea a principios de marzo, unas seis semanas después de la crisis de Catatumbo (también hay que recordar que Maduro tiene retenidos a 28 nacionales colombianos en prisiones venezolanas). También tendremos que ver cómo encaja esta ZE en el plan del gobierno colombiano de invertir $600 millones en el llamado Pacto Catatumbo, que, según las Naciones Unidas, tiene como objetivo fortalecer la presencia del estado, mejorar la infraestructura y potenciar las economías locales en la región.

Más información: Justo antes de ser condenado en su país por un caso vinculado a sus años en el gobierno y colusión con paramilitares, el ex presidente Álvaro Uribe dijo que la ZE binacional es un paso hacia entregar Colombia a “redes criminales internacionales y sus protectores como Maduro”—lo cual no suena descabellado en absoluto. El debate sobre la ZE ha pasado a un segundo plano en Venezuela en días recientes, especialmente después de que María Corina expresara su apoyo a Uribe en una manifestación de solidaridad automática que refleja cómo el chavismo ha abrazado a otros autoritarios en toda América Latina.