La controversial caída de Carlos Caicedo: corrupción y su búsqueda por suceder a Petro en el Magdalena

Perdió su partido Fuerza Ciudadana, la Fiscalía lo llamó a juicio, y ahora su pupila, la exalcaldesa Virna Johnson, fue inhabilitada por el Coliseo en Gaira

La remodelación del Coliseo de Gaira fue una promesa realizada a los samarios. Juramento hecho desde que la ciudad fue seleccionada para ser la sede de los XVIII Juegos Bolivarianos, periodo correspondiente al segundo año de la alcaldía de Carlos Caicedo. Esta obra formaba parte del conjunto de construcciones cofinanciadas por el gobierno nacional.

Caicedo concluyó su gobierno en la capital del Magdalena, y lo sucedió Rafael Martínez, quien debió ejecutar la obra. Sin embargo, la Gaira siguió comprometida por las sucesivas adiciones ordenadas. El contratista elegido para la tarea fue MCI Ingenieros Contratistas, cuyo representante legal era Gilberto Amado Bernal.

El presupuesto asignado para la labor fue de $2.682 millones, pero los retrasos en el cronograma y los sobrecostos elevaron el valor de la obra a $4.022 millones. Los entes de control detectaron fallas durante la ejecución, ya que no era claro el origen de los sobrecostos y las prórrogas. La remodelación podría ser evidencia de dilapidación de recursos, lo que para la Fiscalía es un indicio de corrupción, razón por la que se acerca su llamado a juicio.

Paso Rafael Martínez, y llegó Virna Johnson a la alcaldía, quien heredó la obra inconclusa a pesar de los recursos invertidos e inyectó nuevos recursos, aumentando así el supuesto desfalco. Las irregularidades sobre la Gaira llegaron al punto en que la Procuraduría acaba de inhabilitarla por ocho años para ejercer cargos públicos, precisamente por la malversación de recursos en esa obra.

Su jefe político, Carlos Caicedo, también está bajo investigación por la remodelación de puestos de salud. En junio del año pasado se realizaron audiencias virtuales. La Fiscalía lo responsabiliza de una pérdida que supera los $600 millones y en el escrito de acusación, insistió en el delito de celebración de contratos sin el cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación.

El defensor, el abogado Juan Vicente Valbuena, un exfiscal conocido por su papel en el carrusel de contratación, ha intentado desvirtuar los señalamientos; sin embargo, la decisión de la Procuraduría contra la exalcaldesa Johnson no le favorece, especialmente ahora que también debe responder por lo mismo en el caso de los centros de salud, cuyo juicio comenzó el 3 de marzo.

La sanción de Virna Johnson es una de las primeras que firma el Procurador Gregorio Eljach Pacheco y fue drástica: destitución e inhabilidad general para ejercer en cargos de la función pública durante ocho años.

Sus dos antecesores, Rafael Martínez y Carlos Caicedo, también se encuentran implicados con la Procuraduría por el mismo caso, ya que se profirió un pliego de cargos por presuntas irregularidades en la construcción del Coliseo Gaira.

El coliseo se utilizó durante los Juegos, pero una vez concluyeron, se presentaron daños en el lugar, por ejemplo, el piso se levantó.

(El piso del Coliseo de Gaira se levantó después de los millones invertidos)

La investigación de la Procuraduría contra Virna Johnson

Para el ente de control, fue llamativa la existencia de un solo candidato, B&P Construcciones S. A. S, representado legalmente por Oscar Eduardo Bonilla Vilarete, seleccionado por la alcaldesa Virna Johnson para la ampliación que significó la construcción de 6.372 metros cuadrados, cuyo presupuesto alcanzaba los $4.904.574.811.

La Procuraduría cuestionó las condiciones en las que se abrió la licitación, que derivaron en la selección de un solo contratista para la obra que finalmente no fue entregada a satisfacción. Junto a la alcaldesa, quien contó con el abogado Johan David Palomino Penagos como defensor, también fue sancionado el gerente de infraestructura, Jonatan Alfredo Nieto.

La calificación de la falta por parte de la Procuraduría fue de Gravísima, pero Johnson puede presentar recursos contra esta decisión de primera instancia, ante el mismo ente de control. La decisión resulta un campanazo frente a otros dos exalcaldes que están igualmente involucrados en la debacle de las obras del Coliseo de Gaira y le llega a Caicedo en un muy mal momento, cuando el Consejo de Estado acaba de ratificar la pérdida de la personería jurídica del Partido Fuerza Ciudadana, notificada en noviembre del año pasado, movimiento con el que Caicedo buscaba proyectar su candidatura presidencial para el 2026 y recién había iniciado una campaña de expectativa pintando grafitis en los muros de distintas ciudades de la Costa Caribe con la pregunta: ¿Quién carajo es Caicedo?

Todo ha sucedido en el lapso de un mes, sin que esté claro qué rumbo piensa tomar el dirigente samario –acorralado por procesos penales y disciplinarios– a quien lo trasnocha su expectativa de ser el sucesor de Gustavo Petro dentro de la izquierda y quien ha tenido incluso acercamientos con Francia Márquez en su casa de Cali.

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