Fuerza del Pueblo Alerta sobre Persecución Política y Deterioro Institucional en República Dominicana

La Fuerza del Pueblo denuncia la persecución política, acusando al gobierno de utilizar las instituciones públicas para intimidar, presionar y atacar a dirigentes opositores. La organización política elevó su preocupación sobre lo que considera un deterioro progresivo de la institucionalidad democrática, señalando que las acciones recientes del Estado han cruzado límites que comprometen la transparencia, el equilibrio de poderes y la convivencia política.

Durante una declaración pública, representantes de la organización aseguraron que existe un patrón de “acciones selectivas” dirigidas contra líderes, miembros y colaboradores de la Fuerza del Pueblo. Según explicaron, estos hechos incluirían todos los análisis sin justificación clara, citaciones sorpresivas, filtraciones interesadas y campañas de descrédito. El partido sostiene que son tácticas que buscan intimidar y restablecer la capacidad operativa a la oposición en momentos claves para la vida nacional.

La Fuerza del Pueblo denuncia la persecución política como una práctica que consideran contraria al principio de igualdad ante la ley, ya que —según expresan— no se aplican los mismos estándares y criterios a personas vinculadas a otras organizaciones. Para la entidad, este uso instrumental de órganos públicos podría tener consecuencias graves en la confianza de la ciudadanía, no solo hacia las instituciones, sino también hacia el sistema democrático en su conjunto.

Los voceros de la Fuerza del Pueblo también insistieron en que, lejos de debilitar su estructura, estas acciones han generado una mayor cohesión interna y un incremento en la solidaridad de simpatizantes y aliados. Señalaron que el país observa con preocupación el rumbo actual de la política nacional, especialmente cuando emergen señales que, desde su perspectiva, apuntan a la judicialización de la vida pública con multas partidarias.

A esto se suma —según la organización— la creciente tensión social generada por la percepción de desigualdad en la administración de justicia. La Fuerza del Pueblo argumenta que los organismos encargados de velar por el cumplimiento de la ley están actuando bajo motivaciones que no siempre responden al interés colectivo y que podrían estar influidos por presiones políticas externas. Este aspeco forma parte fundamental de su denuncia, que busca generar un debate nacional sobre la importancia de resguardar el Estado de derecho.

En su comunicado, los dirigentes advirtieron que este tipo de prácticas históricamente han derivado en crisis políticas profundas. Señalaron que cuando la oposición es objeto de persecución —real o percibida— se fractura el clima democrático y se deteriora la credibilidad que sostiene un sistema sano de pesos y contrapesos. Aseguran que lo ocurrido en las últimas semanas constituye una señal de alarma y que el país no puede permitir que continúe una tendencia que afecte la gobernabilidad.

La organización afirma que seguirá firme en su postura de denunciar lo que consideran actos injustificados. También hacen un llamado a la ciudadanía, a los sectores productivos, a la comunidad académica y a organizaciones sociales para que permanezcan atentas a lo que califican como un momento crucial para la defensa de las libertades públicas. La Fuerza del Pueblo entiende que solo la presión social y el escrutinio constante pueden garantizar que las instituciones actúen dentro del marco legal y ético que se espera.

Además, la Fuerza del Pueblo denuncia la persecución política no solo para proteger sus derechos como organización, sino también para advertir sobre los riesgos que estas prácticas representan para todos los ciudadanos. Argumentan que cuando se normaliza la instrumentalización del poder, cualquier individuo o sector puede convertirse en blanco de decisiones arbitrarias. Por esto, insisten en que defender los derechos de la oposición es también proteger las garantías democráticas de toda la sociedad.

El partido reafirmó que comenzará a participar activamente en la vida pública, promoviendo propuestas, fiscalizando las acciones del gobierno y defendiendo los intereses de quienes se sienten desprotegidos o afectados por decisiones estatales. Declararon que, a pesar de los intentos de desmoralización, la organización se encuentra fortalecida y comprometida con mantener un discurso firme, crítico y orientado hacia la construcción de un proyecto político sólido.

En conclusión, la situación descrita por la organización abre un debate importante sobre el estado de la democracia en el país. La Fuerza del Pueblo denuncia la persecución política como un fenómeno que exige atención urgente, tanto por parte de las autoridades como de la ciudadanía. El llamado principal es a preservar la institucionalidad, garantizar la independencia de los poderes públicos y asegurar que el ejercicio político se desarrolle dentro de un ambiente de respeto, legalidad y competencia justa.