Escándalo en la construcción de la Torre de Urgencias del Hospital El Tunal: ¿Quiénes son los responsables del fracaso?
En la alcaldía de López, el médico Pineda firmó un contrato con un consorcio en crisis para el hospital, y ahora, con Galán, lo cedieron a otra firma enredada.
La torre de urgencias del hospital El Tunal debía estar lista en 20 meses una vez el contratista, Consorcio Tunal 2022, encabezado por Carlos Andrés Naranjo Duarte, firmó el contrato. Sin embargo, la obra no ha avanzado ni un 30%. Todo comenzó mal cuando el médico Luis Fernando Pineda Ávila, gerente de la subred sur, firmó el contrato # 5008 de 2022 el 21 de abril de 2022. El galeno Pineda Ávila dependía del secretario de Alejandro Gómez López, un médico antioqueño que acompañó a la alcaldesa Claudia López durante los cuatro años, y el valor de la obra alcanzaba los $ 90 mil millones, debiendo concluir en mayo de 2023. Sin embargo, todo ha salido mal, y la obra tiene un avance solo del 27%.
El objetivo del contrato era la construcción de la nueva torre de urgencias del Hospital El Tunal, con la cual se busca ampliar la atención a más de 1 millón 200 mil habitantes del sur de la ciudad, pertenecientes a las localidades de Tunjuelito, Ciudad Bolívar, Usme y Sumapaz.

El consorcio Tunal 2022, integrado por las empresas C&C Arquitectura e Ingeniería S.A, Organización Luis Fernando Romero Sandoval Ingenieros S.A.S y Yelsin Emilson Reinoso Pérez, se encontraba en reorganización, también conocida como Ley de quiebras, lo que significa que no contaban con la solvencia financiera ni la solidez para asumir el contrato. El Distrito le desembolsó $ 24 mil millones, en un marco de prórrogas, suspensiones y cesiones.
El Consorcio Tunal 2022 está conformado por las empresas C&C Arquitectura e Ingeniería S.A, Organización Luis Fernando Romero Sandoval Ingenieros S.A.S y Yelsin Emilson Reinoso Pérez. En enero de 2024, el Secretario de Transparencia de la presidencia, Andrés Idarraga, denunció ante la Contraloría General a la organización del señor Luis Fernando Romero Sandoval Ingenieros S.A.S y Construcciones Civiles Acosta Ingeniería S.A.S por presuntas irregularidades en la ejecución de otro contrato, esta vez en Leticia, Amazonas. Se trata del contrato 1114 de 2022 para la construcción de la nueva sede del colegio Sagrado Corazón de Jesús, para el que recibieron un anticipo del 50% de los recursos, $6.459.293.165 millones. Según Idarraga, la obra no se terminó y no se sabe qué pasó con el anticipo.
El nuevo contratista tampoco ha respondido con el contrato firmado
La última modificación se hizo en febrero de 2024 cuando el consorcio El Tunal incumplió frontalmente. Consorcio Hospital, conformado por las firmas Ingeniería y Construcciones Orinoquia S.A.S con el 90% de la participación, tenía antecedentes negativos. Sin embargo, fue el escogido con Carlos Fernando Galán, y la obra debía entregarse en mayo de 2023. Actualmente, no hay ni siquiera una nueva fecha de entrega.


El descalabro de este contrato, cuyo incumplimiento y presunta corrupción compromete la atención de más de 1 millón de personas, fue denunciado por la concejal de Bogotá, Diana Diago, del partido Centro Democrático.
La fracasada Torre de urgencias que ya produjo embargos y demandas
El lío de la obra llegó al punto que, por temas técnicos, el nuevo contratista Consorcio Hospital gestionó una modificación a la licencia de construcción en agosto de 2023, la cual fue aprobada en noviembre de ese mismo año, con Alejandro Gómez como secretario de salud, cuando Galán llegaba a la Alcaldía de Bogotá.
En diciembre de 2023, el Juzgado 52 Civil del circuito de Bogotá embargó los derechos de créditos del Consorcio Tunal 2022 por valor de $5.235 millones porque estaban en deuda con terceras personas, quienes demandaron y el juez le dio la razón. La firma interventora Cypres Consultores había encendido las alarmas. El Consorcio Hospital fue denunciado por el Alcalde de Villavicencio, Alexander Baquero Sanabria, en julio de 2024, por presuntas irregularidades en la construcción de un proyecto de vivienda donde recaudó dinero sin el encargo fiduciario y vendió algunos lotes que no eran de su propiedad. La otra empresa que forma parte del Consorcio Hospital, con un 10% de participación, Estudios, Consultorías y Obras S.A.S, tuvo problemas con la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgo de Desastres por incumplir un contrato de interventoría por valor de $4.000 millones para las obras de Caregato en La Mojana, en Sucre.
No había pasado un mes cuando ya el Consorcio Hospital estaba pidiendo una prórroga para contratar nuevo personal, buscar nuevos proveedores y renegociar el material. Como si eso fuera poco, en noviembre, a finales del año pasado, este Consorcio Hospital cedió los derechos económicos por el 100% de la facturación a Jema Obras Civiles e Inmobiliaria y se suspendió por segunda vez el contrato al solicitar una prórroga del convenio hasta mayo de 2026 y la fecha de entrega de las obras hasta junio de 2026.
Ya con tres años de iniciado este proceso contractual, las obras presentan un avance en la ejecución del contrato del 27% y se han entregado a los contratistas más de $24.000 millones, y no se sabe qué pasará con la construcción de la nueva torre de urgencias del hospital El Tunal, que al parecer terminará en un elefante blanco de la administración de la exalcaldesa Claudia López. Uno de los grandes responsables de este descalabro económico es el médico Luis Fernando Pinedo Ávila, el gerente de la Subred sur, quien estuvo al frente de dicho contrato y quien tendrá que responder por este. La Contraloría de Bogotá le abrió en 2024 un proceso de responsabilidad fiscal por valor de $33.534.579, al cual fue citado por el organismo de control y no compareció a la diligencia del 11 de junio.


El médico Pinedo continúa viviendo tranquilamente en su casa de La Calera, inactivo en redes sociales desde marzo de 2024, cuando ya se veía venir la debacle de esta obra que ha frustrado a la gran población que impacta el hospital del Tunal.




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