Edmundo González ofrece garantías al chavismo para transición
«No habrá perseguidos políticos ni por sus posiciones ideológicas”. Edmundo González Urrutia ha insistido en este mantra durante sus apariciones públicas y entrevistas. Es un hombre de frases cortas. Cierra las ideas sin recurrir ni a incisos, ni a caminos verdes. Evita la grandilocuencia. Desarma al entrevistador que lleva una batería de preguntas.
Son las 5 y media de la tarde y en el balcón de su apartamento, en Caracas, aterrizan dos guacamayas. En el suelo, las cáscaras de semillas de girasol revelan que otras aves se dieron un festín mucho antes en ese mismo lugar.
Mientras las cámaras intentan domar el contraluz, González espera sentado en la otra esquina de la terraza y revive la experiencia de su primer discurso ante una multitud, en La Victoria, en Aragua. «Fue muy emocionante. En primer lugar, reencontrarme en mi tierra con el lugar donde nací y con muchísimos amigos que estaban allí presentes y con ese calor humano que había, que se sentía en la tierra, en la piel. La gente estaba realmente emocionada, no de verme a mí, sino de la posibilidad de encontrar a la líder de la oposición venezolana y al candidato presidencial al mismo sitio».
El próximo mitin será en Guatire, estado Miranda – anuncia- pero espera definir la fecha en las próximas semanas. “Estamos desarrollando una intensa campaña y aspiramos a llevarle a los venezolanos un mensaje de tranquilidad y sosiego, un mensaje donde todos puedan sentirse como hermanos”.
Antes de comenzar la entrevista, su esposa, Mercedes López, ofrece repetidamente café y galletas. En el comedor de la sala siempre hay bocadillos dulces para la visita.
Llevan cinco décadas de matrimonio. Se conocieron poco después de su llegada a Caracas, cuando tenía 16 años. Luego de la muerte de su padre, la familia se instaló en la capital, en un edificio regentado por los padres de Mercedes. Ahí comenzó su historia. «Tenemos una familia encantadora, dos hijas y 4 nietos. Un hogar muy sólido», dice el hoy abanderado de la alianza opositora y quien está convencido de derrotar a Nicolás Maduro el 28 de julio.
En 2020, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos ofreció una recompensa de 15 millones de dólares a quien brindara información que contribuyera con la captura de Maduro, a quien el entonces fiscal general de EE.UU., William Barr, señaló de estar relacionado con carteles de narcotráfico. ¿Estaría González dispuesto a pedir que se revierta esta medida en aras de facilitar una transición a la democracia? “Todo eso forma parte de una negociación que pueda darse eventualmente, pero no está planteado en este momento”, responde.
De ser electo, afirma que mantendrá relaciones con gobiernos como Cuba y Nicaragua, pero deja claro que revisará el alcance.
González, de 74 años, vive en un conjunto de apartamentos al final de una colina, en el este de Caracas. Es una urbanización acomodada, pero aún así, no está libre del colapso de los servicios públicos. «La luz se va con mucha frecuencia y el agua con cada vez mayor. Están trayendo camiones cisterna para abastecer el tanque. Hay racionamiento de agua en el edificio”, cuenta.
Desde que hace un mes fue presentado como el sustituto de María Corina Machado en la boleta electoral, el chavismo lo intentado descalificar por su edad y condición física, incluso, en la TV pública, el diputado Diosdado Cabello asomó que sufre problemas en la próstata; lo que niega sin cortapisas.
“No tengo ninguna enfermedad, no sufro de algo que me haga temer”, aclara González.
-¿Se van a dividir los actos de campaña entre María Corina Machado y usted?
– No. Podemos ir a algunos solos, y a otros, podemos ir los dos juntos.
– A María Corina Machado no le permiten viajar en avión. ¿Usted ha intentado tomar un vuelo?
-Estamos analizando si me van a dejar volar en vuelos comerciales y vamos a hacer una prueba próximamente.
– En su experiencia como diplomático, ¿hay algún modelo de transición que haya evaluado en caso de que le corresponda a usted ser presidente de la República?
– Nosotros tenemos equipos que ya están evaluando esas situaciones. Los casos más conocidos son los de España,Argentina, también Chile. Son casos que estamos evaluando para extraer las mejores lecciones.
– ¿Qué está dispuesto a hacer para garantizar ese gobierno de paz y ordenado del que hablaba el sábado?
-Ofrecer todas las garantías que tengamos que ofrecer para que aquí haya una transición en paz y con seguridad.
-¿Qué va a pasar con Nicolás Maduro si usted sale electo?
– Él terminará su mandato y buscará qué hacer. No tengo ninguna especial reacción a eso.
– Mucho ha hablado usted de esa transición ordenada, pero va a haber unos seis meses después de la elección en los que Maduro seguirá gobernando. ¿Cómo ve esos seis meses? ¿A qué le teme de esos seis meses?
-Esos son seis meses en los que aspiramos y confiamos que el Gobierno hará lo que le corresponde hacer para que la transición de un gobierno a otro sea lo más normal, pacífica y segura posible.
– ¿Ha hablado con el presidente Nicolás Maduro?
– No.
–¿Ningún miembro del gabinete o ningún chavista poderoso le ha levantado el teléfono?
– No hemos recibido ningún mensaje directo por parte del gobierno.
– ¿Conoce personalmente al presidente Nicolás Maduro?
– Estando yo como embajador en Buenos Aires y él como diputado del Congreso Nacional, en alguna oportunidad, por algo de trabajo, tuvimos una conversación telefónica, pero no tengo ninguna ocasión en que me haya encontrado con él personalmente. No se ha dado.
–¿Ya ha pensado en un gabinete?¿Dejaría a los comandantes de la Fuerza Armada o al ministro de la Defensa?
-No me gustaría hablar sobre casos hipotéticos. Las situaciones se analizarán y se revisarán a la luz de las circunstancias y del momento. Serán momentos en que tengamos contacto directo con las autoridades y allí se podrá formar una respuesta a cada una de ellas.
–¿Peroestaría dispuesto a mantener a alguien del gabinete de Maduro en un eventual gobierno de Edmundo González?
– Si es un gobierno de transición y se refleje algo de compartir personalidades del gobierno… Tal vez algo así se pueda pensar.
-¿Su gobierno mantendrá relación con el presidente de Cuba y el presidente de Nicaragua?
-Nosotros vamos a tener relaciones con todos los países del mundo, unas relaciones en paz y respeto y a los intereses del país; no bajo intereses ideológicos.
– Pero durante estos últimos 25 años se ha denunciado la infiltración de agentes cubanos en el servicio de identificación y cedulación ¿Qué hacer con Cuba, más allá de mantener las relaciones?
– Hay que revisar las relaciones con Cuba, porque no es solamente el tema del SAIME (Servicio Automatizado de Identificación Migración y Extranjería), el tema de los puertos y aeropuertos, de la cedulación, de los servicios de inteligencia, en fin, ahí hay un amplio abanico de cooperación que tendrá que ser revisado a la luz del momento.
-Y China, por ejemplo, que ha sido aliado en el ámbito económico y al que le debemos muchísimo dinero en petróleo. ¿Qué pasará con eso?
-Serán unas relaciones respetuosas con base al interés nacional, y los compromisos que se hayan adquirido legalmente se respetarán.
-¿Qué consecuencias cree que pueda tener la posible suspensión de las elecciones?
-Eso sería muy delicado porque el pueblo de Venezuela está esperando un cambio, está deseoso de un cambio.Las movilizaciones que se han dado en los últimos tiempos son una demostración de ello. Las mediciones de opinión también dan cuenta de que la mayoría de la población está aspirando a un cambio de gobierno.
-Y si ese cambio de gobierno se da, ¿gobernará los 6 años completos o habrá una junta de transición y luego nuevas elecciones?
GONZÁLEZ: Todo va a depender de cómo se plantean las cosas en ese momento. No me quiero adelantar. Esto es un proceso muy dinámico y que tendrá que ser atendido evaluando las circunstancias del momento.
VOA: ¿Qué lugar va a ocupar María Corina Machado en un eventual gobierno de Edmundo González Urrutia?
GONZÁLEZ: Ella va a ocupar el lugar que le corresponda. Ella es una de las líderes fundamentales de este proceso y ella estará en el nuevo gobierno ocupando una posición relevante. No quiero adelantarme a ninguna posición burocrática particular.
– ¿Mantiene la opinión de María Corina Machado de privatizar Petróleos de Venezuela, PDVSA?
-Los planes de gobierno se están analizando diariamente, revisando y actualizándose todos los días, y entre esos planes está el tema energético y la situación de la empresa petrolera.
-Usted ha tenido palabras positivas para los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Gustavo Petro con relación al pacto de gobernabilidad que propusieron. ¿Lo han llamado?
-Nosotros hemos tenido contacto con el canciller de Colombia, con su embajador en Caracas y con la embajadora de Brasil en Caracas. En todos estos casos hemos analizado la propuesta que hizo el presidente Lula y el presidente Petro con respecto a la situación en Venezuela, pero no hemos entrado en detalles. Primero, porque no conocemos el contenido del plan en cuestión. Lo analizamos en la generalidad de la propuesta y acordamos revisarlo detenidamente en los próximos días.
– Este binomio María Corina Machado y Edmundo González ha despertado cierta esperanza en un grupo de venezolanos que estaban apagados tras fracasos de intentos de cambio de gobierno. ¿De alguna manera, no teme ser un nuevo fracaso para los venezolanos?
-No, nosotros estamos muy confiados en que vamos a adelantar un cambio profundo en Venezuela, que vamos a reinstitucionalizar el país, vamos a recuperar la democracia y vamos a establecer un gobierno para todos y donde todos quepan. Que llegue el reencuentro de los venezolanos y el retorno de todos los venezolanos que viven en el exterior.
– ¿Qué le hace pensar que usted no va a ser un fracaso más?
-Porque tenemos todas las ganas, el deseo y la preparación para hacerlo. Nosotros estamos con un equipo técnico que está trabajando intensamente para hacer cumplir el programa de gobierno que busca el reencuentro y la recuperación económica del país para todos los venezolanos.
-¿A qué le teme en este momento?
-¿A qué le temo? A nada. Estamos trabajando para lograr una transición en paz y que la transición pueda cumplirse en los lapsos que pensamos hacer.
-¿No le tiene miedo a este proceso?
-Bueno, aquí miedo puede haber para muchas cosas, pero la fuerza para acometer esto lo tenemos enraizado desde el fondo.
-¿Al chavismo no le teme?
– No, el chavismo es cada vez una fuerza más minoritaria.
– ¿Cómo ve a la estructura chavista en este momento?
-El chavismo tendrá en nuestro gobierno una puerta para una participación política como la puedan tener todos. No como la tuvimos nosotros mientras hemos estado en la oposición. El Gobierno garantizará la libre participación de toda la fuerza política en el marco de la Constitución.
– ¿Cómo se imagina esos primeros 100 días de gobierno?
-Complicado, porque vamos a heredar una situación económica bien comprometida y aspiramos a que haya un clima de paz que pueda desarrollar nosotros todos los planes que tenemos, diplomáticos de carrera.
-¿Algún mensaje para los electores que siguen siendo chavistas, pero no maduristas?
-Este gobierno que se va a instaurar el próximo mes de julio es un gobierno para todos, tienen cabida todos y Venezuela será un espacio de concordia para todos los venezolanos.
-¿Qué espera de la comunidad internacional?
– Que nos respeten, que pongan los ojos sobre la elección en Venezuela y que los resultados que se den, que aspiramos sean favorables a nosotros, los avalen con la presencia de los observadores internacionales.
– ¿Siente que se olvidó la comunidad internacional de Venezuela con otros conflictos como el de Rusia, Ucrania?
– Nosotros no tenemos un conflicto de guerra como en Ucrania, pero sí tenemos un proceso electoral que es clave para la paz en la región. Es un país que es fundamental para el eje andino y para Suramérica, y por eso aspiramos a que toda la comunidad interamericana ponga los ojos en lo que va a pasar en Venezuela el día de la elección.
– ¿Hay alguna petición para Estados Unidos?
– Que prontamente vamos a tener que recuperar una relación que ha sido tormentosa con este régimen, que ha tenido diez años sin relaciones normales, sin cooperación política y sin diálogo político.
-En su mensaje en La Victoria usted decía que una de las cosas que quería recuperar era cómo ese muchacho, hijo de una maestra, llegó a servir a su país en el exterior. ¿Cómo fue la infancia de Edmundo González Urrutia?
– Como dije en mi mensaje, soy hijo de la educación pública. Yo estudié mi primaria en el grupo escolar Rubén Darío, una institución pública. Estudié el bachillerato en el Liceo José Félix Ribas, una institución pública. Estudié en la Universidad Central de Venezuela e hice mis estudios de posgrado financiados por el Ministerio Relaciones Exteriores. O sea, que toda mi formación es hecha bajo la educación pública, y por eso es que yo aspiro a que nosotros podamos tener una educación pública de primera, para que todos los jóvenes y niños venezolanos puedan tener una educación a esa misma altura.
– ¿Con qué soñaba Edmundo González Urrutia cuando estaba en la Plaza Campo Elías de La Victoria ?
-Era un niño de de 12 a 15 años. Lo que hacíamos era intercambios y tertulias entre los amigos del liceo, jugando, haciendo deportes y estudiando en las noches en las plazas públicas, con una especie de silla plegable. Uno iba a la plaza con un bombillo y con los cuadernos, y ahí empezaba a estudiar. Son muy gratos recuerdos de esos años y de lo que uno aspiraba a ser cuando le tocara ser mayor.
–¿Qué extraña de ese país donde usted sirvió como diplomático y de ese país donde usted se crió?
-Era un orgullo ser portador de un mensaje de una sociedad democrática, plural, abierta, donde no había restricciones a los medios, donde no había censura, donde no había persecución alguna. Eso era muy importante. Ser representante de un país con esas características era muy grande, era un orgullo.
-Usted dijo en una entrevista que tenía la jubilación como funcionario de carrera y que con eso no compraba nada ¿Cómo vive un funcionario de carrera?
-Yo dije en esa oportunidad que no me daba ni para una hamburguesa. Anteriormente, antes de la debacle económica, era una jubilación razonable que permitía un estándar de vida normal. Nada de grandes lujos, pero sí una postura económica normal. Hoy en día uno tiene que apelar a recursos propios. Yo tengo un pequeñito apartamento que lo tengo alquilado y eso me da unos ingresos mínimos también. Es lo que me permite mantenerme en mi vida
-Al haber sido embajador y ahora candidato presidencial, cualquiera que lo ve podría decir que está lleno de lujos…
-Ustedes han visto mi casa, mi casa es modesta, está llena de recuerdos de cada uno de los sitios donde hemos estado sirviendo. Aquí no hay lujo, nada extraordinario porque no me lo permitían tampoco los ingresos que tenía en el exterior.
La opinión emitida en este espacio refleja únicamente la de su autor y no compromete la línea editorial de La Gran Aldea.
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