Cómo la empresa colombiana Corbeta venció a Hangzhou Kuaizhun en la batalla por el nombre Ktop
La empresa paisa, parte del Grupo Corbeta, liderada por Manuel Santiago Mejía ganó una batalla legal clave para protejer su identidad en el país.
Colombiana de Comercio S. A., más conocida como Corbeta, fue fundada por el empresario fallecido, Santiago Mejía Olarte. Esta no se quedó de brazos cruzados ante la pretensión de la sociedad asiática Hangzhou Kuaizhun Auto Parts e-Business de registrar el nombre Ktop para vender repuestos de motos, lo que alertó a AKT Motos.
Sin dudarlo y con casi un siglo de existencia, Corbeta enfrentó el pleito y defendió sin tregua a AKT, una de las marcas propias o distribuidores relacionados con el conglomerado, que también incluye a Alkosto, Ktronix, MiDía, Magenta, Castrol, Foton, Singer y Royal Enfield.
No era para menos, pues el tradicional y poderoso Grupo Corbeta nació y se desarrolló bajo el liderazgo de Santiago Mejía Olarte (q. e. p. d.) junto al desaparecido enroque de empresas conocido como Grupo Empresarial Antioqueño (GEA).
Antes de iniciar su propio emprendimiento, Mejía Olarte trabajó en la textilera Fabricato, donde aprendió sobre comercio de telas, una experiencia que le permitió llevar adelante a Corbeta, que comenzó a operar en 1938 distribuyendo telas y consolidando un portafolio de productos de consumo masivo, electrodomésticos, artículos del hogar, tecnología, ferretería y lubricantes.
Desde los inicios de Corbeta, Mejía Olarte tenía la idea de diversificar el negocio y sin importar los riesgos, su instinto lo llevó a tomar diferentes caminos. Aunque a veces sufrió pérdidas, en general le fue bastante bien, ya que su olfato lo llevó a tener acciones en Suramericana de Seguros y tuvo éxito con el hipermercado Alkosto, que contaba con un surtido amplio y variado.
A Santiago Mejía Olarte, si bien su naturaleza discreta lo mantenía alejado de los medios, su legado fue significativo dentro del empresariado antioqueño, pues a través de la Fundación Fraternidad, contribuyó a crear y desarrollar Proantioquia, una organización del sector privado dedicada a promover transformaciones en la sociedad.
Tras la muerte de Santiago Mejía Olarte, su hijo Manuel Santiago Mejía tomó el mando de Corbeta y de todos los negocios familiares. Estudió bachillerato en el Instituto Jorge Robledo, la misma Institución Educativa de la que es egresado el expresidente Álvaro Uribe.
Comenzó estudios en Economía en la Universidad de Antioquía. En 1994, con la apertura económica de Gaviria, Mejía se incursionó en la distribución de productos tecnológicos con las tiendas Ktronix. En 2001, el grupo decidió apostar por marcas propias como Kalley, Kline y MiDía, cada una enfocada en un sector diferente. La expansión no se detuvo con estas marcas.
Con el tiempo, Ktronix también se convirtió en distribuidor de productos de consumo masivo, logrando diversificación en el Grupo con más de 300.000 clientes, tiendas, minimercados, almacenes y ferreterías, entre otros. En 2004, Manuel Santiago Mejía junto al grupo Corbeta, fundaron AKT, ensambladora y distribuidora de motos, una de las empresas más reconocidas en el país.
Cómo aparece AKT en el mercado colombiano
Cuando las marcas japonesas y extranjeras dominaban el mercado de motos colombiano, Corbeta buscó hacerse un lugar y para lograrlo, necesitaba precios competitivos y la capacidad de ensamblar motos, una tarea complicada.
En su primer año, AKT entró con fuerza y vendió 3.350 motos. Uno de sus modelos, el NKD 125, fue la moto más vendida en el país. Ese éxito se debe, en parte, a la estrategia publicitaria realizada con cantantes famosos que lanzaron mensajes potentes. J Balvin, por ejemplo, usó “AKT es el negocio” y Jorge Celedón posicionó la frase “AKT cambió mi vida”. En general, a la ensambladora antioqueña le ha ido bien.
El pleito que llegó a la SIC
Una empresa llamada Hangzhou Kuaizhun Auto Parts e-Business, originaria de China, intentó registrar el nombre KTOP y tuvo que enfrentar la oposición de Corbeta y su equipo de abogados.
Hangzhou Kuaizhun Auto Parts e-Business se enfoca en la venta de piezas para automóviles, artículos de primera necesidad y mantenimiento de vehículos motorizados y quiere ingresar al mercado colombiano de repuestos y accesorios de motos a través de sus canales físicos y por Internet.
Ante la superintendente de Industria y Comercio, Cielo Rusinque, los abogados de AKT argumentaron que había un riesgo de confusión para los clientes por el parecido entre las marcas AKTOP y KTOP, ya que solo hay una “a” de diferencia entre los dos nombres.
Los abogados señalaron que los clientes podrían asociar, de manera consciente o inconsciente, a AKT con Hangzhou, cuando no es el caso, ni los dueños son los mismos, ni las empresas son iguales.
Los chinos no respondieron y, una vez los funcionarios de la Superintendencia de Industria y Comercio escucharon a las partes, tomaron una decisión en primera instancia para resolver el conflicto de marcas, que le negó a la empresa asiática la oportunidad de registrar el nombre que pretendían usar para su negocio de venta de repuestos de motos.

-.



Publicar comentario