Cambio Urgente en Venezuela: Reflexiones sobre la Lucha por la Libertad y la Democracia
El universo se mueve a velocidades infinitas, y sus movimientos son apenas perceptibles; el mundo avanza irrefrenablemente hacia un contexto impredecible; la democracia avanza por espacios intermedios configurados, hacia su perfectionabilidad; “el comunismo y el fascismo caminan por senderos de oscuridad, terror y muerte”. Cuando pensábamos que la caída del Muro de Berlín traería libertades plenas para todos los ciudadanos, nunca creímos que, fuesemos nosotros los venezolanos, los que sucumbiéramos ante esa experiencia con consecuencias nefastas para el hombre y la sociedad.
Así es la vida de los venezolanos, en el caso que nos atañe. El caos se ha apoderado de una sociedad renuente a persistir en él. La desesperanza nutre las entrañas de muchos, convirtiéndose en una subyugación del alma, pero la conciencia latente se renueva con una brisa considerada divina. La oscilación del tiempo desfallece repentinamente; a veces, nos traslada al más allá o ¿quién sabe a dónde? El sol, resplandeciente como siempre, siempre imperecedero, eleva la esperanza del espíritu, pero siempre desaparece y allí llega el terror y la muerte. ¿Qué hacer para que todos seamos impertérritos? Despertar la conciencia libertaria, estimula las luchas de independencia que yacen adormecidas, necesitando un liderazgo actualizado y genuino. María Corina (reconocida a nivel nacional e internacional) es la única líder que en estos momentos puede guiarnos para dejar de lado el vaivén continuo de la oscuridad que nos agota física y espiritualmente.
Esta impronta fue crucial para el derrumbe del régimen: El USURPADOR Y CANDIDATO DERROTADO, electo por primera vez el 14 de abril de 2013 con una mínima diferencia sobre Capriles (fue un fraude ejecutado entre gallos y medianoche) y luego reelecto en “elecciones fraudulentas”. Estas elecciones no fueron reconocidas por la sociedad democrática mundial, realizadas en mayo de 2018. Allí perdió en ese corto tiempo su capital político heredado; y hoy, es un tipo fracasado, desprestigiado y rechazado incluso por aquellos que ayer apoyaron al “encantador de serpientes”; es decir, el “hoy Inquilino del Averno”, que le precedió en la cabeza del régimen; entre otras razones por sus mentiras, por no cumplir sus promesas electorales, por no escuchar jamás los gritos y deseos del pueblo, por sus reiterados fracasos y por su política de indiferencia y pasividad ante el sufrimiento de los ciudadanos, la corrupción, las denuncias de narcotráfico sobre personeros del régimen comunista, fascista y mafioso, y familiares, y el abuso de poder que está envenenando la economía y la política; además, por permitir que los cubanos tomaran control del régimen y ser un obnubilado seguidor de sus políticas.
El USURPADOR Y CANDIDATO DERROTADO no escucha nada ni a nadie. No escucha los consejos del país: economistas especializados con experiencia, universidades, la Academia de Ciencias Económicas, Sociales y Políticas, los trabajadores, empresarios, en fin, de la sociedad civil en general, que le piden urgentemente un cambio total y absoluto en los lineamientos ideológicos, que han primado en la economía en los últimos 25 años, para sacar del atolladero a los venezolanos. El régimen comunista, fascista y mafioso destruyó el aparato productivo (sector privado y los que se robaron), cuestión que se traduce directamente en una hambruna, en la ausencia de medicinas ONCOLÓGICAS vitales tanto para niños como adultos, además de la inflación (el régimen celebra porque las cifras están en tres dígitos, “que clase de celebración”; pero no menciona que a la moneda le han quitado 16 ceros, peor aún), que desangra la poca capacidad salarial del pueblo (el salario mínimo más bajo del mundo 0,43% y que ha perdurado por más de 1385, siempre a la baja, con tendencia a cero en los próximos días, por cierto. PDVSA quebrada por el manejo irresponsable y el latrocinio de sus recursos (ingresos de más de 1 billón de dólares), dilapidados abruptamente para vender una ideología decadente, asesina y todo lo que eso significa en el deterioro ético del régimen, que ha coadyuvado, de manera superlativa, en el estado de TRAGEDIA NACIONAL y el colapso estructural del país.
Hay tres tipos de sordos en política: los que no escuchan por arrogancia, los que no oyen por cobardía y los que no escuchan porque son cretinos o imbéciles; el USURPADOR y CANDIDATO DERROTADO cumple con los tres”. La economía persiste en “consultas oncológicas”, debido también a la carga burocrática insostenible e incosteable. 5 vicepresidencias y más de 40 ministros y viceministros son una prueba de ello; sin contar los “vagos y maleantes” del PSUV, que reciben un salario solo para hostigar en la calle a los que se oponen al régimen. El daño realizado es irreversible, se necesitan políticas económicas audaces e inteligentes para iniciar un proceso de cambio. Declarar una Emergencia Económica manteniendo los mismos esquemas ideológicos obsoletos, como la planteada ante la AN, no conducirá a ningún otro lado, sino a la hecatombe total y definitiva del país y al «canibalismo» (muy pronto) entre los venezolanos.
La renuncia del USURPADOR Y CANDIDATO DERROTADO es una opción válida y poderosa hoy en día, es lo mejor que podría suceder al país y su pueblo. Es imposible que, a estas alturas, con el deterioro inconmensurable de la calidad de vida ciudadana (no hay reflexión posible para corregir) y con la incompetencia de estos criminales en el poder, se puedan abrir espacios para un cambio. No es fácil que la renuncia se dé voluntariamente, en él no hay conciencia de la realidad; vive una utopía patológica, con una ausencia objetiva de silogismo en sus decisiones que conducirá a que la sociedad civil reclame en movilizaciones, un cambio urgente en la conducción del país, para ratificar en la calle la decisión tomada el 24 de julio de 2024, por lo que ya todos sabemos, la incapacidad para seguir en el cargo que, hoy por desgracia, ocupa al frente del poder ejecutivo. De esa forma, evitaríamos una confrontación de consecuencias impredecibles; la sociedad democrática venezolana no permitirá más bochorno internacional para nuestro país. El régimen y el PSUV desean perpetuarse por las malas en el poder y descalifican al pueblo, sin ver su capacidad de enfrentarlos con decisión y coraje.
Se equivocan. Ahora SÍ hay un liderazgo nacional suficiente para irrumpir contra la ignominia y la barbarie, y cambiar este modelo político propio de tiempos prehistóricos. No hay vuelta atrás. Conciencia libertaria y más conciencia libertaria, es condición necesaria para el cambio.
@marlonj36450028|Profesor universitario|[email protected]
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