Aurora de Superlano: «Freddy me ha mandado a pedir trampas para ratones y veneno para chiripas»
Vestidos de negro y encapuchados. Así andaban los funcionarios que el 30 de julio se llevaron a la fuerza, sin orden y sin identificación, a Freddy Superlano en Caracas. El momento quedó registrado en video y Voluntad Popular lo calificó como lo que fue: un secuestro.
Desde entonces, su esposa Aurora Silva de Superlano, no lo ha podido ver. Desde entonces, sus hijas de siete y tres años tratan de aprender a manejar su ausencia. La mayor de las niñas se niega a decir que su papá está preso, lo que dice es que está “con otros políticos importantes”.
Las irregularidades en este caso son muchas. A Freddy Superlano se le ha violado su derecho a la defensa: sus defensores ni siquiera han tenido acceso al expediente. Y visto lo ocurrido con la muerte en custodia del testigo electoral Jesús Martínez Medina, es comprensible que Aurora tema ahora más que nunca por la vida de su esposo.
-¿Conoce las condiciones de reclusión en las que está Freddy Superlano?
-Hoy se cumplen 112 días desde su detención y la semana posterior a su arresto me confirmaron que lo tenían en El Helicoide, que es el mayor centro de tortura de Latinoamérica. La primera vez que me acerqué a ese lugar, un agente me explicó que la recepción de paquetes son los martes, jueves y sábados. Desde ese momento usamos esos días para llevarle ropa limpia, recoger la sucia y entregarle artículos personales y medicinas.
-¿Usted lo ha podido ver y constatar su estado físico o emocional?
-No, no he tenido comunicación con él, ni lo he visto desde su detención. Tampoco sus abogados han podido verlo, porque le han negado el derecho a la legítima defensa. Es decir, no le han dejado recibir visitas ni de su equipo legal ni de su familia. Lo poquito que sabemos es por los familiares de otros presos que tienen acceso a visitas y lo han visto de lejos. Ellos nos han dicho que está bien y tranquilo. Sin embargo, esto no es información oficial ni verificada.
Aurora Silva de Superlano, junto a otras familiares y esposas de presos políticos
-El Helicoide cuenta con distintas áreas de detención, ¿tiene información sobre cómo son las instalaciones donde está recluido su esposo?
-Lo que me han contado expresos políticos es que en El Helicoide hay problemas graves con el agua y las celdas están hacinadas. La comida que les dan no es buena, aunque sí aceptable; por eso, trato de llevarle alimentos semanalmente, además de artículos personales. Me ha mandado a pedir trampas para ratones y veneno para chiripas, así como también insumos para limpiar cañerías. Esto creo que da una idea de las condiciones insalubres en las ellos que están.
-¿Cómo hace para cumplir con toda la logística que ha descrito si usted no vive en Caracas?
-Yo vivo en Barinas, pero me organizo para viajar una semana a Caracas y otra quedarme en casa con mis hijas, que tienen siete y tres años. Cuando estoy en Caracas, obviamente yo le llevo todo, cuando no estoy, lo hace una persona que trabaja con nosotros desde hace años.
-¿Ellos tienen posibilidad de cocinar ahí adentro?
-Según lo que me comentan los custodios, sí pueden cocinar algunos alimentos básicos. Por eso trato de enviarle proteínas y comida que puedan preparar.
-Hace unos días murió en custodia el testigo electoral opositor Jesús Martínez Medina, por negligencia y crueldad de los cuerpos de seguridad de Maduro, ¿usted teme por la vida del exdiputado Superlano?
-Claro que temo por la vida de mi esposo, estoy sumamente preocupada. La muerte de Jesús Martínez me tiene muy afectada. Estos días he estado muy melancólica y reflexionando sobre las atrocidades a las que están sometidos tanto los presos políticos, como nosotros sus familias.
-Su familia llevaba mucho tiempo pidiendo atención médica para él, porque ya había manifestado la aparición de llagas en el cuerpo. Fueron los mismos presos quienes suplicaron a los custodios que lo atendieran, porque estaba en muy mal estado. Pero no lo dejaban salir del lugar, esperando una autorización de un juez; finalmente, cuando lo sacaron ya era tarde. Jesús murió a causa de la indolencia del régimen.
-¿Han tenido acceso al expediente legal del caso contra Superlano?
-No, tampoco. Su abogado de confianza, Joel García y yo hemos realizado varias visitas a la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo, pero no nos han dado información. Sabemos, por otras vías, que le hicieron una audiencia preliminar hace aproximadamente un mes, donde pidió su defensa privada pero se la negaron. Alegaron que debía hacerlo por escrito, con sus huellas dactilares y firma; pero no me han permitido entregarle los documentos.
-¿Qué excusa le dan para impedirle visitarlo?
-En teoría, Freddy tiene la visita autorizada desde el primer día, pero en la práctica, el director del Helicoide no la permite. Los funcionarios me dicen que es un derecho, pero que debo esperar a que el jefe lo autorice y ya llevamos más de casi cuatro meses sin poder verlo. Siempre me dan excusas… que será la próxima semana, que aún no está autorizado, etcétera. Seguimos esperando, pero es frustrante, porque cada vez que intento obtener información legal o personal recibo evasivas. Desespera no saber qué pasa exactamente y sentir que todo depende de la arbitrariedad del régimen.
-¿Qué cree que le está cobrando el chavismo a su esposo?
-Bueno, Freddy se convirtió en un referente político desde las elecciones regionales de 2021, cuando ganó la gobernación de Barinas y Maduro lo inhabilitó desconociendo la voluntad de los barineses. Ahí creo que el régimen se equivocó, porque lejos de dañarle, lo elevó como dirigente nacional. Después fue el primero en ser precandidato a las primarias y decidió declinar a favor de María Corina, reconociendo su liderazgo y dedicándose a trabajar arduamente con ella durante el último año. Tuvo un rol organizativo y electoral importante en el Comando Con Venezuela y por eso él, a su estilo, predijo esto que le esta pasando.
-¿Él pronosticó que lo iban a apresar?
-Freddy siempre me dijo que estuviera preparada, porque después del 28 de julio íbamos a ver la peor cara del régimen. Me explicaba que debía estar fuerte y mentalizada para lo que íbamos a enfrentar. Desgraciadamente tuvo razón y hoy estamos padeciendo tanta maldad y odio que a veces siento que esas personas no tienen temor de Dios, ni creen en la justicia. Pero lo que quiero decir es que él estaba muy claro en lo que venía y aunque yo, como esposa temerosa, le decía que tratara de no exponerse tanto, él siempre insistía en que no se podía evitar.
-¿Ha tenido contacto con María Corina Machado?
-Sí, claro. Ella desde el primer momento ha mostrado solidaridad hacia nosotros como familia y hacia mí. Hemos conversado varias veces, y me ha reiterado que está muy orgullosa del trabajo y la entrega de Freddy. Yo le he hecho ver que seguiremos firmes. También he hablado con el presidente electo Edmundo González, quien me ha dejado claro que su prioridad es la liberación de los presos políticos y me ha manifestado su interés en el caso de mi esposo. Sin embargo, estoy clara de que la libertad de ellos está ligada a la de Venezuela.
-¿Qué opinión tiene sobre la posibilidad de ir a unas elecciones regionales y municipales en 2025?
-Para mí ese tema no tiene sentido en este momento. No soy partidaria de esa idea, porque con lo que pasó el 28J queda claro que no serán elecciones, sino una simple adjudicación de cargos. Es muy difícil que el pueblo venezolano salga a votar, no habrá testigos ni miembros de mesa. Mi foco y el de nuestro partido Voluntad Popular está puesto en el 10 de enero y en hacer valer la presidencial.
-¿El actual gobernador de Barinas, Sergio Garrido, ha tenido contacto con usted luego del encarcelamiento de Superlano?
-Bueno, en su momento, cuando lo detuvieron, él hizo una publicación en las redes diciendo que Freddy no merecía estar preso y destacando que siempre ha sido un hombre pacífico. Más allá de esa publicación inicial, no hemos tenido otro tipo de apoyo por parte del gobernador Garrido.
-¿No la ha visitado o llamado?
-No, no hemos tenido comunicación directa con él. Sé que ha preguntado por Freddy, pero hasta ahí.
-¿Cómo han sido para usted y sus hijas estos meses con su esposo en la cárcel?
-Ha sido muy difícil, sobre todo por separarme de mis hijas, que son pequeñas, cuando voy a Caracas. Gracias a Dios mis padres me ayudan, pero me da tristeza que mi hija de siete años lleva la cuenta de hace cuántos días que no ve a su papá y me hace preguntas difíciles. A veces siento que somatiza las cosas. Ella no dice que su papá está preso sino que está en “un lugar con otros políticos importantes”.
-¿Siente que sus hijas pueden estar acumulando algún rencor por la situación que están atravesando como familia?
-Sí lo siento, por eso están con una psicóloga, porque no quiero que crezcan con ningún mal sentimiento y menos uno de revancha. Quiero que vean a su papá como un hombre valiente. Por mi parte, más que rencor, siento lástima por quienes nos hacen esto y creo en la justicia divina.
-¿Qué le diría a quienes todavía dudan de la crueldad de este gobierno?
-Para ignorar todas estas atrocidades hay que ser completamente ciego. Las violaciones que sufren los presos políticos y sus familias son evidentes y no hay manera de seguirlas justificando. Venezuela es el país con mas detenidos por razones políticas de todo el continente.
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