{"id":25387,"date":"2024-01-04T15:39:43","date_gmt":"2024-01-04T19:39:43","guid":{"rendered":"https:\/\/pendulolatino.com\/el-2024-un-ano-lleno-de-incognitas\/"},"modified":"2024-01-10T19:13:52","modified_gmt":"2024-01-10T23:13:52","slug":"el-2024-un-ano-lleno-de-incognitas","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/pendulolatino.com\/el-2024-un-ano-lleno-de-incognitas\/","title":{"rendered":"El 2024, \u00bfun a\u00f1o lleno de inc\u00f3gnitas?"},"content":{"rendered":"
Es un hecho m\u00e1s que consumado que la oposici\u00f3n venezolana<\/strong> ha escogido las elecciones presidenciales de este a\u00f1o<\/strong>, si as\u00ed se les puede llamar pese a la falta de democracia, como pr\u00f3xima oportunidad para alcanzar un cambio de gobierno. Sucede en el contexto del cumplimiento de 25 a\u00f1os de hegemon\u00eda chavista<\/strong>, la cual, de esa manera, pasa a la historia nacional como uno de sus per\u00edodos m\u00e1s largos, junto con el gomecismo y la democracia puntofijista. Dicha longevidad no habla muy bien de la oposici\u00f3n, pues implica una larga serie de fracasos. Cada una de estas fallas ha producido un desencanto masivo entre los ciudadanos comunes interesados en ver el cambio pol\u00edtico, que desde mediados de la d\u00e9cada pasada constituyen una mayor\u00eda inmensa de la poblaci\u00f3n. El \u00faltimo de ellos fue el fracaso del \u201cgobierno interino\u201d que Juan Guaid\u00f3 nominalmente encabez\u00f3. Solo ahora, con el ascenso de Mar\u00eda Corina Machado<\/strong> como candidata unitaria opositora, se est\u00e1n renovando el entusiasmo y la esperanza entre las masas, por la nueva oportunidad. Este ser\u00e1 el a\u00f1o en el que la presente fase en el desempe\u00f1o opositor devenga en el cataclismo hist\u00f3rico que ser\u00eda una transici\u00f3n democr\u00e1tica, o en otro naufragio m\u00e1s.<\/p>\n Pero 2024 ser\u00e1 adem\u00e1s un a\u00f1o de importantes definiciones para la pol\u00edtica venezolana<\/strong>, que pudieran marcar sus dimensiones tanto interna como externa en los a\u00f1os por venir. Es posible que todos los actores de peso experimenten transformaciones para el largo plazo. Comencemos con el que detenta pr\u00e1cticamente todo el poder dentro de Venezuela: el gobierno chavista. Este ya lleva varios a\u00f1os en un proceso evolutivo que, sin aminorar de ninguna forma sus pr\u00e1cticas autoritarias, lo ha llevado del cuasi estalinismo a la llamada perestroika bananera y a esta suerte de capitalismo iliberal y olig\u00e1rquico que vemos hoy. Pero, como se ha se\u00f1alado en varias ocasiones en esta columna, aquella metamorfosis no se debi\u00f3 a un cambio s\u00fabito de convicciones ideol\u00f3gicas. Como sucede con la mayor\u00eda de los reg\u00edmenes autoritarios del siglo XXI, para el venezolano la ideolog\u00eda es algo secundario y flexible, condicionado a la permanencia en el poder. En otras palabras, el discreto abandono del ideario socialista revolucionario obedeci\u00f3 a una necesidad de supervivencia pol\u00edtica, al agotarse el modelo como mecanismo para la extracci\u00f3n de riquezas para la elite gobernante mediante dos factores: la ruina del Estado por una rapacidad insaciable y las sanciones internacionales.<\/p>\n Pero ahora existe la posibilidad de que esas sanciones, por ahora temporalmente aliviadas, no vuelvan. En ese caso, la elite chavista tendr\u00eda incentivos para restaurar los controles de cambio y de precio, puesto que su flujo de petrod\u00f3lares estar\u00eda de nuevo desbloqueado y no necesitar\u00eda la fuente alternativa de ingresos que es la recaudaci\u00f3n voraz de impuestos al sector privado que, gracias al fin de las regulaciones onerosas, ya no est\u00e1 tan asfixiado. Tal escenario ser\u00eda catastr\u00f3fico para la econom\u00eda nacional, en t\u00e9rminos de escasez, inflaci\u00f3n y otros flagelos. No se puede descartar por razones morales. Pas\u00f3 antes y puede pasar otra vez<\/strong>. La elite chavista demostr\u00f3 durante lo peor de la crisis una indiferencia total al sufrimiento infernal de las masas. Hay que insistir: le pusieron fin a aquello pensando solo en sus propios intereses, y no en el bienestar de la poblaci\u00f3n.\u00a0<\/p>\n Por otro lado, tampoco podemos asegurar que volveremos al cuasi estalinismo. Es probable que el nuevo sistema ya se haya arraigado tanto, que no se pueda revertir. Como en la pieza teatral de Jacinto Benavente, hay intereses creados que velar\u00e1n por el statu quo.Adem\u00e1s, en vista del grado de devastaci\u00f3n del Estado por las pr\u00e1cticas corruptas de la etapa previa, que junto con las sanciones redujeron a una m\u00ednima expresi\u00f3n su capacidad para extraer riquezas, puede ser que la elite gobernante a partir de ahora se incline por un orden de econom\u00eda pol\u00edtica<\/strong> que brinde a los inversionistas privados un poco m\u00e1s de seguridad jur\u00eddica para que algo de capital entre o se quede en el pa\u00eds. Estar\u00eda bien lejos de la apertura de China al capitalismo globalizado y por lo tanto no permitir\u00eda un crecimiento econ\u00f3mico as\u00ed de espectacular. Pero tampoco ser\u00eda un regreso a lo peor de la crisis. Un estancamiento en la mediocridad presente.<\/p>\n Examinemos ahora a la dirigencia opositora<\/strong>, que se encuentra en una situaci\u00f3n muy particular. A saber, que la dirigente de m\u00e1s l\u00ednea dura dentro de la facci\u00f3n antisistema, esa que por a\u00f1os rechaz\u00f3 toda participaci\u00f3n en elecciones ama\u00f1adas, ahora es la candidata unitaria de las fuerzas disidentes. Al momento de escribir estas l\u00edneas, la candidatura pende del hilo de una decisi\u00f3n de la elite gobernante, que se expresar\u00e1 mediante un Tribunal Supremo de Justicia<\/strong> (TSJ<\/strong>) adicto. Si la inhabilitaci\u00f3n contra Machado fuera levantada, ser\u00eda una se\u00f1al sin precedentes, aunque no por eso segura, de que ya hay una transici\u00f3n en marcha.\u00a0<\/p>\n En cambio, si el veto se mantiene, el Gobierno estar\u00eda reafirmando su rechazo a permitir un cambio pol\u00edtico. En ese caso, Machado y el resto de la oposici\u00f3n tendr\u00e1n que decidir c\u00f3mo proceder. Si la l\u00edder de Vente Venezuela insiste en ser candidata, tendr\u00e1 que presionar por v\u00edas no institucionales, y el \u00fanico recurso que tal vez tenga en tal sentido es la protesta ciudadana pac\u00edfica. Digo \u201ctal vez\u201d porque, por el miedo a la represi\u00f3n, no es nada seguro que un llamado a manifestaciones de esa \u00edndole sea atendido por la ciudadan\u00eda. Puede suceder tambi\u00e9n que Machado denuncie las elecciones como irremediablemente viciadas y vuelva a llamar a la abstenci\u00f3n. En ambos casos, la coalici\u00f3n que hay actualmente en torno a Machado pudiera fracturarse si la facci\u00f3n pro sistema considera que ella procede de forma intransigente y \u201cradical\u201d. Es posible que la referida facci\u00f3n impulse una candidatura alternativa, que s\u00ed est\u00e9 habilitada. De esa forma la oposici\u00f3n estar\u00eda tan dividida y debilitada entre las facciones pro sistema y antisistema, que tal vez el Gobierno no tenga que recurrir mucho a su ventajismo habitual para \u201cganar\u201d.<\/p>\n Pero hay otra posibilidad. \u00bfY si Machado cede su candidatura a alguien que s\u00ed est\u00e9 habilitado? Pues entonces, pudi\u00e9ramos estar ante la extinci\u00f3n, al menos por un tiempo, de la oposici\u00f3n antisistema<\/strong>. Porque su dirigente m\u00e1s inflexible se estar\u00eda plegando a la participaci\u00f3n electoral, sin importar las condiciones. Esa misma que tanto repudi\u00f3 anta\u00f1o. Hay se\u00f1ales de que eso pudiera ser lo que har\u00e1. Despu\u00e9s de todo, Machado se ha comportado de forma bastante moderada desde que gan\u00f3 la primaria opositora<\/strong>. Se ha abstenido de convocar protestas y apel\u00f3 su inhabilitaci\u00f3n ante el TSJ, incluso despu\u00e9s de una oleada de persecuci\u00f3n a miembros de su equipo.<\/p>\n Veamos por \u00faltimo la pr\u00f3xima definici\u00f3n del actor internacional m\u00e1s relevante en la debacle pol\u00edtica venezolana: el gobierno de Estados Unidos. Por a\u00f1os ha fungido como el m\u00e1s poderoso aliado de la oposici\u00f3n. Es el que ha ejercido la mayor presi\u00f3n internacional sobre la elite chavista mediante sus sanciones. Pero existen indicios de que en Washington<\/strong>, o al menos en el gobierno del presidente Joe Biden<\/strong>, se agot\u00f3 la expectativa de obtener concesiones del chavismo mediante medidas punitivas. La efectividad real de las sanciones no es algo que discutiremos hoy por razones de espacio y porque ya se ha hecho antes. El punto es que las autoridades norteamericanas cada vez tienen m\u00e1s reservas sobre su continuidad, aunque p\u00fablicamente lo nieguen. No se puede concluir otra cosa a partir del alivio sorprendentemente amplio de las sanciones desde finales del a\u00f1o pasado, a cambio de la liberaci\u00f3n de unas decenas de presos pol\u00edticos y una vaga posibilidad de que mejoren las condiciones de las elecciones presidenciales.\u00a0<\/p>\n En conclusi\u00f3n, Estados Unidos tendr\u00eda que decidir si va a seguir apoyando la causa democr\u00e1tica venezolana<\/strong>, o si va a entenderse cordialmente con Miraflores aunque el orden autoritario se mantenga. Y si ni siquiera Washington va a inmutarse por lo que sucede en Venezuela<\/strong>, nadie o casi nadie entre las democracias del mundo lo har\u00e1. El r\u00e9gimen dejar\u00eda de ser definitivamente un paria para dichas democracias. Quiz\u00e1 entonces reeval\u00fae su firme alineaci\u00f3n con dictaduras como Rusia<\/strong>, China<\/strong> e Ir\u00e1n<\/strong>. Claro, no podemos olvidar que a Biden tal vez le queda solo un a\u00f1o en la Casa Blanca y que de un hipot\u00e9tico segundo gobierno de Donald Trump no se puede saber c\u00f3mo manejar\u00eda la situaci\u00f3n venezolana. No es seguro que lo haga como en su primer mandato, tema que pienso desarrollar en otro art\u00edculo.<\/p>\n Pido disculpas si estos malabares de escenarios para 2024 terminan vi\u00e9ndose como un laberinto m\u00e1s intrincado que el que erigi\u00f3 D\u00e9dalo. No hay otra forma en un pa\u00eds sin democracia ni Estado de Derecho<\/strong>, donde las decisiones las toma un grup\u00fasculo de poderosos por puro capricho. Partimos del presente conocido hacia un futuro lleno de inc\u00f3gnitas, primero con una bifurcaci\u00f3n cuyos dos senderos resultantes se bifurcan a su vez, y as\u00ed sucesivamente. Es como en la cosmogon\u00eda tradicional china descrita por el I Ching. O como El jard\u00edn de senderos que se bifurcan, cuento de Jorge Luis Borges no en balde inspirado en la metaf\u00edsica ancestral china. Como sociedad, nos toca igualmente tratar de descifrar el enigma de estos patrones. Entonces, por referir al laberinto cretense y a otra ficci\u00f3n borgiana, podremos salir finalmente de la casa de Asteri\u00f3n.<\/p>\n La opini\u00f3n emitida en este espacio refleja \u00fanicamente la de su autor y no compromete la l\u00ednea editorial de La Gran Aldea.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Es un hecho m\u00e1s que consumado que la oposici\u00f3n venezolana ha escogido las elecciones presidenciales de este a\u00f1o, si as\u00ed se les puede llamar pese a la falta de democracia, como pr\u00f3xima oportunidad para alcanzar un cambio de gobierno. Sucede en el contexto del cumplimiento de 25 a\u00f1os de hegemon\u00eda chavista, la cual, de esa […]<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":25388,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[4781,4775,1],"tags":[311],"class_list":["post-25387","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-elecciones-presidenciales-2024","category-politica","category-uncategorized","tag-tribunal-supremo-de-justicia"],"yoast_head":"\n