El candidato presidencial Benjamín Rausseo, postulado por el partido Confederación Nacional Democrática (Conde), asegura que será el protagonista de un cambio “con los números o sin los números”, plantea el comienzo de una etapa en la que haya el reconocimiento y el respeto de todos los venezolanos, y cuestiona que la Asamblea Nacional haga leyes a su medida para atacar a los posibles enemigos
Fotos: María de los Ángeles Graterol
Benjamín Rausseo se postula por segunda vez a la presidencia de Venezuela. La primera, en 2006, no llegó hasta el final. Ahora, en 2024, lo intenta nuevamente. Ha dicho que no será un obstáculo para que se produzca un cambio político en el país, pero prefiere darle “tiempo al tiempo” antes de tomar una decisión.
Rausseo inscribió su candidatura el 24 de marzo por el partido Confederación Nacional Democrática (Conde), organización que recibió el visto bueno del CNE nueve días antes de su postulación.
Propone la firma de un acuerdo que garantice la paz en Venezuela y habla de reconciliación. En su discurso, el llamado a un entendimiento con las autoridades del TSJ, Fiscalía y Asamblea Nacional, es una constante. “Este proyecto llega sin odio, sin confrontaciones, sin venganza, ni revancha”.
El candidato presidencial plantea que a partir del 29 de julio “no haya ni un preso político” en Venezuela y que Nicolás Maduro, quien “pasará a la historia como el primer expresidente vivo de esta era”, pueda terminar su período porque “merece respeto”.
Ante las críticas de que busca distraer el voto opositor, Rausseo apela a su derecho a la participación y asegura que su candidatura es independiente y no recibe presiones de nadie.
En los próximos días presentará su plan de gobierno que incluye programas sociales, flexibilización económica, educación bilingüe y salarios equiparados al promedio de América Latina.
En entrevista para TalCual habla sobre su campaña y otros temas de interés nacional.
–Falta un mes para iniciar la campaña formalmente ¿Cuál es el balance que hace Benjamín Rausseo?
-Tenemos dos semanas que lanzamos nuestra campaña. Lo hicimos en el sector Las Casitas del barrio La Vega… De verdad que estamos muy contentos. No tenemos un balance en estos momentos. Esta semana que viene estaremos evaluando los números. Creo que comenzar con un tercer lugar, no por la encuesta que nosotros tenemos, sino por otras encuestas que han hecho, nos pone en un sitio bien interesante.
–Las encuestas le dan a usted un poco menos del 4%. ¿Cómo espera remontar la cuesta en tan poco tiempo?
-Ese es el gran reto que tenemos. Tú dices que un cuatro, otros dice que es ocho ó 10. Pero la encuesta que usted maneja y maneja la mayoría del pueblo venezolano es una foto de hace 20 días. Nadie garantiza que la foto que usted tiene hoy es la misma que tendremos el 18 o el 28 de julio, por eso es que yo le digo a la gente: vamos a darle tiempo al tiempo, vamos a esperar, vamos a dejar que Benjamín Rausseo recorra el país, que muestre su proyecto y de repente ya los números empiezan a cambiar.
-¿Por qué cree usted que puede ser un buen presidente?
-Porque tengo las ideas claras y no he participado en los 25 años de la confrontación, nunca he vivido de la política. Tengo una visión más gerencial. Venezuela está en un punto que necesita un hombre independiente que no tenga pactos ni sea producto de componendas, que llegue a la presidencia libre de compromiso; eso me permitirá llamar a los mejores sean chavistas, copeyanos, adecos, maduristas… no importa, lo importante es que sepa lo qué va a hacer y lo más importante que sea capaz y honesto.
-¿Usted se considera un opositor?
-Todo el que está contra Maduro o el gobierno de turno se está oponiendo. Ahora, es distinta mi oposición que la oposición tradicional. Yo sí me opongo a este modelo de gobierno porque yo veo lo que está pasando en la calle. Aquí la gente se nos está muriendo; hay 5.350.000 jubilados que están en el aire y quién los atiende a ellos.
–Su primer acto de campaña lo hizo en La Vega. Ahí, un vecino lo recibió con un “tas loco Ramón, mi voto es por María Corina” ¿Qué sintió en ese momento?
-Un gran respeto por las personas que piensan distinto a mí, y tienen derecho, pero lo que no sabe el señor es que la señora María Corina no es candidata. Ese es el pequeño detalle.
-¿Qué le dice la gente en las visitas que ha hecho en las comunidades?
-Cambia esto. La gente está cansada, el venezolano está cansado, pero a pesar de que la gente está cansada en el barrio tienen esperanza porque si algo nos nutre a nosotros los que nos criamos en ese ambiente de tanta luz, brillo y bondad es la esperanza. Nosotros nos acostábamos sin comer, pero con la esperanza que el otro día iba a llegar la cajita de maíta, que era la cajita que mandaba mi hermana que trabajaba en Caracas. Aquí está sufriendo el chavista y el madurista porque así se dividen…
-¿Por qué su interés en comenzar la campaña en los barrios de Caracas?
-Yo creo que es un mensaje, es la voz de la gente porque la clase media ha sido muy golpeada. Yo creo firmemente en la empresa privada y en una clase media empoderada porque en mi tiempo de mozo si alguien generaba empleo era la clase media…Le digo a todos que quien va a tomar la decisión real del cambio, el 28 de julio, es el barrio, el pueblo.
-¿El liderazgo actual, tanto el que está en el gobierno como el opositor, abandonó los barrios?
-Creo que se desconectaron y este monopolio de poder -regadito entre algunos- no les permite ver el barrio. Se guían más por las estadísticas, pero el barrio hay que conocerlo y la ventaja es que yo no voy al barrio, yo vengo de allí. El barrio puede cambiar el destino del país, porque esa gente que está ahí se para bien temprano con mucha alegría y va a trabajar, así sea por cuatro lochas.
-El partido Redes le retiró su apoyo y dijo en los medios que era porque usted no hacía campaña. ¿Es esa la verdadera razón?
-Depende de lo que algunos políticos llaman hacer campaña. Nosotros tenemos la puerta abierta para el que quiera venir y para el que quiera salir. De aquí se han ido algunos líderes, no la base, yo me fortalezco en la base. Yo respeto al que se fue porque no comparte mi estrategia. Si tú vienes de otro movimiento político, tú no puedes imponerte. Respeto al que se fue por diferencias ideológicas; y entiendo a los líderes que se han ido por cuestiones económicas porque esta no es una campaña que se luce por los mayores presupuestos. La campaña mía la hago yo, con mi gente, con mi equipo, a nuestro ritmo. Diosdado le hace la campaña a Maduro, la señora María Corina le hace la campaña a Edmundo… yo hago mi propia campaña.
-¿Quién financia su campaña?
-Nosotros mismos, ayudas, hemos tocado puertas, seguimos tocando puertas. Si tenemos que vender propiedades, se venden, pero estamos comenzando y el que diga que nos está pagando algo, simplemente yo le pido que sean serios y no se dejen llevar y muestren la prueba donde me depositaron porque dicen que me está depositando el gobierno.
Cuando yo empecé con el recurso de la reconciliación todos me cayeron porque decían que yo era un alacrán porque estaba buscando la sinvergüenzura, no. Ahora la conciliación es lo que está de moda. A los que me atacan, sigan atacando. Yo no voy a contestar ningún ataque ni de trolls, ni de granja de trollers, atácame con proyectos. Si ellos tienen mejores planes que yo, a lo mejor me convencen, pero no es insultando, no. Y yo le digo a los equipos que no insulten a los demás candidatos porque no sabes si un día se van a dar la mano.
–La Plataforma Unitaria está armando sus comanditos y el gobierno está ordenando su 1×10. ¿Qué está siendo Benjamín Rausseo y su comando?
-Armando mis cogollitos, en honor al Conde del Guácharo y a su sombrero de cogollo. Los cogollitos se están organizando y el comando de campaña de cada cogollito es el teléfono celular de cada uno de mis hermanos que sueñan con la Venezuela posible que yo les estoy mostrando.
-¿Y cuántos cogollitos tiene armados?
-Ah bueno es que si te lo digo… Ya te voy a pasar la cifra porque estamos haciendo inventario. Estamos actualmente a dos semanas desde que se inició nuestra campaña, una campaña que tiene mucha alegría. Nosotros no vamos con odio porque tú no puedes reunificar al país con odio ni ofreciendo venganza, ni entregar gente, ni nada. Creo que debe haber un reencuentro enorme.
-¿Diga una medida o programa del gobierno a la que usted le daría continuidad?
-Los programas sociales. El primer decreto que se debe hacer, y para eso se debe tener muy buena relación con la Asamblea, es decretar una emergencia social en salud, seguridad, educación y alimentación. Yo fortalecería los subsidios, la bolsa CLAP y misiones sin el elemento político.
-¿Como ciudadano, cuál es el principal reclamo que le hace a Nicolás Maduro?
-Que abandonaron a la gente y politizaron toda la vida del país, entonces tú entiendes que hay chavistas de primera y chavistas de segunda… este sí, tú no, cuántos me vas a llevar para la marcha. Venezuela es un país, no es la finca de un partido político.
-¿Cómo se compite con un candidato presidente que tiene todo el aparato del Estado a su favor?
-Bueno, si tú te pones a ver históricamente ha pasado antes. Chávez no tenía ningún aparato, pero tenía la fuerza de un pueblo que quería un cambio. Si la gente quiere un cambio…el cambio se va a dar. Tenemos una fecha y los venezolanos el 28 de julio tenemos la oportunidad de cambiar el país.
Para el candidato Rausseo es muy importante el reconocimiento internacional de las elecciones del 28 de julio, por lo que cuestiona la decisión del Consejo Nacional Electoral de retirarle la invitación a la Unión Europea.
-Lamento mucho la decisión del CNE. Aún está a tiempo el señor Elvis (Amoroso) de revocar eso porque mientras más seguros estemos del resultado será mejor para todos los venezolanos. Ese día nace un nuevo gobierno y el que gane debe contar con el reconocimiento de los venezolanos dentro y fuera del país.
–El canciller de Colombia informó que no mandarán misión de observadores por falta de tiempo.
-Le digo al canciller que busquen el tiempo porque la paz de Colombia depende de la paz de Venezuela; el progreso de Colombia, de Venezuela y de Brasil están unidos porque son nuestros vecinos; que hagan lo posible. Lo que sí te digo es que las ganas de votar y la fuerza que viene es tan grande que nosotros mismos vamos a cuidar nuestros votos, si no nos quieren acompañar en un momento tan crucial porque no pueden o porque gente de aquí rechaza el acompañamiento es otra cosa, pero nosotros con observadores y sin observadores, nosotros vamos a votar y si ganamos cobramos.
-¿Usted cree que en Venezuela están dadas las condiciones electorales no solo para votar, sino también para elegir?
-Decir que sí, decir que no… es bien complicado. Lo que sí te puedo decir es que en Barbados nos dieron una fecha; son las condiciones que están. Cuando uno se monta en un ring de boxeo no escoge el árbitro, es el que está y es el que pone las reglas. Imagínate la fuerza del cambio, que aunque no sean las condiciones más normales en comparación con otros procesos, nosotros tengamos ganas de votar, vayamos a votar y logremos el cambio.
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En sus mensajes, Rausseo habla constantemente de pasar la página. Durante la conversación con TalCual explica que no se trata de romper esa hoja, porque ahí está el recuerdo de lo “que no se debe hacer”.
-¿Qué significa pasar la página para Benjamín Rausseo? ¿Es olvido, impunidad…?
-Mucha gente ha pensado que es impunidad. No, para eso estamos trabajando en un proyecto de justicia transicional. Hablo de pasar la página de la confrontación; pasar la página de la sumisión por una bolsa de comida o por un favor gubernamental; borrar todo lo malo de la Venezuela pasada y comenzar a escribir la primera página del libro.
-¿Que va a escribir Benjamín Rausseo en esta primera página del 29 de julio?
-El 29 de julio, lo primero que voy a escribir es: Gracias a Venezuela por la oportunidad que nos estamos dando todos. Yo sueño con ese día porque va a ser de mucha alegría y esperanza.
–La Asamblea Nacional aprobó una Ley contra el fascismo y actualmente discute una ley para controlar las ONG. ¿Cuál es su opinión al respecto?
-Venezuela no necesita más leyes. Venezuela necesita es aplicar las que están. Creo que todas esas leyes hay que revisarlas y si tú tienes una buena relación con la Asamblea Nacional todo eso se debe tocar porque lo que tú no puedes es ir haciendo leyes a tu medida para atacar a los posibles enemigos. Las leyes no pueden ser como un instrumento de persecución o amenaza.
-También se aprobó hace tiempo la Ley contra el odio. ¿Usted en su personaje del Conde del Guácharo ha sentido en algún momento miedo o se ha autocensurado en sus shows para evitar ser víctima de la Ley contra el odio?
-No, en lo absoluto. Yo estoy en desacuerdo con toda ley que tiende a ser represiva porque además deja a consideración de quien interpreta la ley; no es específica, sino que deja mucha discrecionalidad. Entonces, es tu palabra contra la del otro según interprete lo que quiso decir el legislador. Todas esas leyes vamos a revisarlas.
El candidato, quien también es empresario, aprovecha el momento para cuestionar la recién aprobada Ley de pensiones que obliga al sector privado a pagar 9% para un fondo de pensiones. Rechaza que le impongan una responsabilidad del Estado al empresariado.
-Usted habla de reconciliación y de un acuerdo que lleve a la unificación de todos los venezolanos ¿cómo hacerlo realmente en un escenario donde hay tanta polarización, tantas heridas abiertas y tantas ofensas?
-Intentándolo. Lo peor que tú puedes hacer es no intentar las cosas porque crees que no se van a dar. Si nosotros estamos planteando una reconciliación es real, no es que vamos a llegar y vamos a entregar a nadie, a meter preso a nadie, no señor, este camino es muy largo. Una de las cosas de desprendimiento que estamos mostrando es que nosotros proponemos que se elimine la reelección indefinida en todos los aspectos, desde concejales, alcaldes, diputados, gobernadores y presidente. Eso no debe ser. ¿Eso que le da al gobierno en caso de perder? que ellos en seis años se pueden organizar y pueden volver. Yo hablo de alternancia más que de transición y eso es volver a la democracia.
-¿Si en sus manos hubiese estado el levantamiento de la inhabilitación de María Corina Machado, usted lo hubiese hecho para que compitiera libremente?
– ¡Claro! El que tiene miedo no sale a pelear. ¿Cuál es el miedo? Todo venezolano tiene derecho a participar y me incluyo porque me han criticado mucho… más que criticado, me han ofendido y como te dije yo no respondo a eso. Todo venezolano tiene derecho a participar en la elección siempre y cuando no tenga ningún impedimento legal y cumpla con los requisitos establecidos en la Ley.
-¿Qué opinión le merece el cierre de negocios y hoteles en los cuales se han hecho eventos de la oposición?
-De verdad no lo entiendo, porque no tienen la culpa. Si tú tienes algo contra alguien que está haciendo proselitismo político, el empresario no tiene la culpa, más bien le conviene que en cada movimiento se llenen los hoteles, se llenan los restaurantes; entonces eso va contra la libre economía, el libre tránsito.
–¿En caso de renunciar a su candidatura le dejaría libertad de conciencia a sus seguidores como lo hizo en 2006 o los invitaría a votar por el candidato opositor o por otro candidato?
-La vez pasada le di libertad de conciencia. En este momento todavía falta para llegar a ese puente y ahí veremos si lo cruzamos. Lo que sí te puedo decir es que yo voy a ser protagonista de un cambio, bien sea con los números o sin los números. Ya estamos en la pelea. Lo que sí quiero es que los demás dejen el egoísmo y piensen primero en Venezuela. Yo que he estado en los barrios he visto lo que está pasando. Venezuela, honestamente, no aguanta seis años más de lo mismo, ni se proyecta una reconciliación ni progreso si viene más confrontación.
-¿Si el 28 de julio gana Maduro o gana un candidato de la oposición que no es usted, seguirá en la política?
-Yo seguiré en la pelea porque la solución en Venezuela es política y por eso soy presidente fundador del Partido Confederación Nacional Democrática. Ya no trabajaría para mí, trabajaría para llevar concejales, alcaldes, gobernadores y diputados con las mejores credenciales para que sigan en la arena política; para que los políticos de vieja data le den chance a la nueva generación.
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