En medio de uno de los peores casos de corrupción de la historia de la estatal petrolera venezolana, el fútbol representó una actividad en la que se movieron millones de recursos procedentes del desfalco de Pdvsa.
Jaime Garvett | Primer Informe
Operadores, financistas y políticos vinculados a la corrupción de la petrolera estatal venezolana Pdvsa, movilizaron millones a traves de la adquisición y manejo de equipos y academias de fútbol dentro y fuera de Venezuela. Esta era una de las actividades favoritas del ex dirigente chavista Tareck El Aissami, señalado de haber coordinado la red de corrupción que esquilmó decenas de miles de millones por la venta ilegal de crudo venezolano y el manejo de criptomonedas, entre otros negocios ilícitos.
Los operadores de la corrupción controlaron varios equipos de fútbol en Venezuela, con el apoyo de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), una organización afiliada a la FIFA. Parte del dinero esquilmado podría haber sido usado además para adquirir equipos de fútbol en Europa, una vía común usada por organizaciones criminales para el banqueo de dinero.
Uno de los protegidos y operadores de El Aissami, el diputado Hugbel Roa, controlaba una red de funcionarios y testaferros que compartían la “pasión” por los negocios relacionados al fútbol.
Hugbel Roa
Roa, arrestado en marzo pasado por su participación en el esquema de corrupción de Pdvsa, ha sido desde 2008 presidente del equipo Trujillanos, mientras que su testaferro, el empresario Alejandro Arroyo, actualmente detenido por su participación en el escándalo, es el propietario de otro equipo de balompié, Mineros de Guayana.
El negocio era tan boyante, que Arroyo tenía oficinas en un lujoso distrito de negocios en Londres (St. James Square), bajo el sugestivo nombre de Kronos Commodities LTD, donde se presume que manejaba los negocios de Rosa y El Aissami. Además, era propietario de una multimillonaria mansión en el Country Club de Caracas, que le fue confiscada.
Alejandro Arroyo
Otro empresario, Jorge Silva, preside otro equipo de amplia trayectoria, el Deportivo Táchira. Aunque Silva no aparece aún vinculado al reciente escándalo de las redes de corrupción de Pdvsa, está estrechamente relacionado a Delcy Rodríguez, que actualmente controla Pdvsa tras la estrepitosa caída de Tareck El Aissami.
Otro protegido de El Aissami y Roa es el dirigente y ex jugador Laydecker Navas, que administraba los negocios del fútbol de ambos en los estados Portuguesa y Anzoátegui, incluyendo decenas de academias infantiles de futbol. Navas ha sido acusado de apropiarse indebidamente de dinero de la Asociación de Futbol Menor, y de cobrar ilegalmente cuotas a las familias de los prospectos infantiles que ingresan a las academias que la red controla.
Otro de los pro-hombres del régimen venezolano, el ministro y ex gobernador Wilmar Castro Soteldo, también vinculado al gigantesco esquema de corrupción petrolera, controlaba otro equipo conocido: el Portuguesa Fútbol Club, en el estado donde una vez fue gobernador.
Castro Soteldo es señalado de dirigir una red de fraude en conjunto con el vicepresidente de Comercio y Suministro de Pdvsa, el ex coronel José Antonio Pérez Suárez, actualmente en prisión, según la cual ofrecieron a empresarios agropecuarios de Venezuela pagos de alimentos con cuotas de petróleo que nunca entregaban, y que desviaban a un grupo de operadores internacionales, incluyendo el italiano Erik Roveta, para quedarse con el producto de las ventas de estas cuotas de crudo.
El activismo de Castro Soteldo en los negocios del balompié venezolano llegó al punto de que cuando fue gobernadora de Portuguesa, ofreció construir un hotel especialmente dedicado a albergar futbolistas de la región y visitantes.
Bazzoni y el calcio
Uno de los protegidos internacionales de Tareck El Aissami, el empresario italiano Alessandro Bazzoni, incursionó en 2021 en el más costoso negocio del fútbol italiano, después de una millonaria inversión, según fuentes cercanas al empresario considerado por Estados Unidos como el “sucesor” de Álex Saab.
El hermano de Bazzoni, Lorenzo, aparece como directivo del Club de fútbol de segunda división Spal, fundada hace más de un siglo en la localidad italiana de Ferrara por los padres Salesianos.
El Club Spal fue recientemente comprado en 2021 por un grupo de inversionistas representado por el estadounidense Joe Tacopina, abogado personal del ex presidente Donald Trump, por una cifra desconocida.
Irónicamente, Alesandro Bazzoni fue incluido en la lista de sancionados de la OFAC en el último día de la administración de Donald Trump (19 de enero de 2021), a quien Tacopina representa actualmente.
Según publicó Primer Informe, en la negociación para adquirir el Club Spal, Tacopina controlaba el 49% de las acciones a través del Tacopina Italian Football Investment SRL. Poco tiempo después de la adquisición de SPAL, Tacopina dijo a Forbes que planeaba inyectarle al club una cifra entre US$13 y US$14 millones. Sin embargo la inversión se duplicó. En un artícuilo publicado recientemente en el portal de SPAL Club, dijo que ya ha invertido un total de 25 millones de euros.
Primer Informe no pudo confirmar si la millonaria inversión para ampliar el SPAL Club se realizó en parte con dineros provenientes de la corrupción de Pdvsa.
Aunque Tacopina no ha anunciado públicamente la participación accionaria de Alessandro Bazzoni, en una entrevista con el portal italiano estense.com admitió que una familia italiana “top secret” había aportado fondos para la operación de compra del Club Spal. La misteriosa familia, de la cual se sospecha que es el propio Alessandro Bazzoni y su esposa Siri Evjemo-Mysveem, está curiosamente representada por Lorenzo Bazzoni, descrito como un “Contador” y “comericante”, “establecido en Milán”.
Fútbol para lavar dinero
La adquisición de equipos de fútbol ha sido históricamente un mecanismo usual para operaciones de lavado de dinero, a través de la administración, compra de jugadores y manejo de efectivo en taquillas y tiendas durante los partidos. En Venezuela se añade el cobro de comisiones y cuotas ilegales a aficionados y jugadores.
Un caso emblemático de lavado de dinero ha sido el Club Chelsea, adquirido por el oligarca ruso Roman Abramovich, sancionado el año pasado por el Reino Unido por su relación con la corrupción de Vladimir Putin.
Tanto Tareck El Aissami como Hugber Roa y Alessandro Bazzoni se encuentran bajo investigación por su participación en el complejo esquema de corrupción que causó pérdidas estimadas hasta ahora en más de US$21,000 millones.
Mientras El Aissami y Roa se encuentran bajo custodia en Venezuela, la Fiscalía General de Venezuela emitió una orden de captura contra el italiano Bazzoni.
Según dijeron fuentes a Primer Informe, el esquema de corrupción de Pdvsa en torno a Tareck El Aissami, y que implicó al empresario Alessandro Bazzoni –dos figuras expresamente sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos– se encuentra bajo a mira de la Fiscalía del Distrito Sur de la Florida, con sede en Miami.
[email protected]
Si quieres recibir en tu celular esta y otras noticias de Venezuela y el mundo descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/primerinforme y dale click a +Unirme.
Si te gustó la nota compártela
Más noticias de
Alejandro Arroyo o similares.
Tomado de Tareck El Aissami, Hugbel Roa y Alessandro Bazzoni: La “pasión” por el fútbol y la corrupción de Pdvsa
El empresario italiano Alessandro Bazzoni y su esposa Siri Evjemo-Nysveen, buscados internacionalmente por el robo…
Viejas y nuevas prácticas de censura coinciden en este universo de restricciones en Venezuela y…
El tiempo no se puede detener. Obvio. Pero de pronto parece renuente a las variaciones,…
Esta es una traducción de El Tiempo Latino. Puedes leer el artículo original en Factcheck.org. Escrito…
Esta es una traducción de El Tiempo Latino. Puedes leer el artículo original en Factcheck.org. Escrito…
Familiares de presos políticos reclaman al Ministerio Público que revise cada una de las causas…