Los mercados bursátiles de EE. UU. cerraron cerca de sus máximos de sesión el lunes, mientras los precios del petróleo se desplomaban. Los inversores respiraron aliviados después de que Irán lanzara misiles contra una base aérea de EE. UU. en Qatar, en lo que pareció ser una represalia limitada por los ataques estadounidenses contra sitios nucleares iraníes.
El Dow Jones Industrial Average (^DJI) subió un 0.9%. El S&P 500 (^GSPC) rompió una racha de tres días de pérdidas con una ganancia de alrededor del 1%, y el Nasdaq Composite (^IXIC), de gran peso tecnológico, también subió casi un 1%.
Los precios del petróleo cayeron a medida que los inversores evaluaban el alcance de la represalia de Irán. Los futuros del crudo Brent (BZ=F) bajaron un 7% para cerrar en $71.48 por barril, mientras que el WTI (CL=F) cerró en $68.51 por barril. Irán declaró que su acto de represalia igualó el número de bombas que EE. UU. lanzó sobre sus sitios nucleares este fin de semana, un movimiento que los analistas interpretaron como una señal de desescalada. Qatar, por su parte, informó que el ataque no causó víctimas.
Esto impulsó a las acciones, que habían comenzado la sesión en territorio negativo, mientras el petróleo se disparaba inmediatamente después de la decisión del expresidente Donald Trump de unirse a los ataques de Israel contra Irán el sábado. Los inversores iniciaron la jornada nerviosos por un posible aumento repentino de los precios de la energía si Irán bloqueaba el estratégico estrecho de Ormuz, lo que tendria repercusiones en las economías de todo el mundo.
Trump había declarado el sábado por la noche que EE. UU. había atacado las tres principales instalaciones de enriquecimiento nuclear de Irán, afirmando que los sitios habían sido «totalmente borrrados», una afirmación que ha sido cuestionada desde entonces. Además, amenazó a Irán con más ataques si el país no buscaba rápidamente conversaciones de paz.
Las acciones entraron en territorio positivo a principios de la sesión después de que la gobernadora de la Reserva Federal, Michelle Bowman, expresara su apoyo a un recorte de tasas «tan pronto» como en julio, convirtiéndose en la segunda responsable de la política del banco central en ser tan explícita en los últimos días sobre una flexibilización de la política monetaria a corto plazo.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, comparecerá mañana en el Capitolio para el primero de dos días de testimonio ante el Congreso.
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