El presidente de la Cámara de Industria Venezolano Argentina (Cavenarg), Benjamín Tripier, guarda las «esperanzas» que con la llegada de Javier Milei a la presidencia del país sureño, la política y el comercio se mantengan separados por el bien de la relación binacional. Afirma que Mercosur aún es un mercado que empresarios venezolanos pueden explorar, a pesar de que Venezuela esté suspendida de este mecanismo de integración comercial
Argentina tiene nuevo presidente desde el domingo 10 de diciembre: se trata de Javier Milei, un economista y líder del grupo «La Libertad Avanza». Muchos lo consideran un político «de derecha libertaria», mientras que otros afirman que es un «populista de derecha», pero lo cierto es que tiene una ideología distinta a su antecesor Alberto Fernández, y a su vez muy lejana a la del gobernante venezolano Nicolás Maduro. Ahora, surge la interrogante de si la nación sureña en la era Milei, seguirá activa en materia comercial y económica con Venezuela.
Para Benjamín Tripier, presidente de la Cámara de Comercio e Industria Venezolano Argentina (Cavenarg), es muy posible que se amplíe la relación económica entre ambos países, a pesar de las diferencias políticas. Considera que algunos cambios en el comercio exterior, que conlleve una serie de flexibilizaciones por parte del nuevo gobierno argentino podría contribuir a esa mejora.
«Aunque exista una tensa relación política entre Venezuela y Argentina, los empresarios seguiremos compartiendo, mucho más con un gobierno que habla de libertad de mercado: vende a quien quieras venderle, compra a quien quieras comprarle. Tengo esperanzas en que se mantengan diferenciados la política y el comercio internacional», afirmó.
Señaló Tripier que el comercio binacional ha ido creciendo en los últimos tres años, después de una suspensión de operaciones con Venezuela durante la presidencia de Mauricio Macri, quien apoyó al dirigente político Juan Guaidó como presidente interino del país, al igual que una centena de gobiernos en el mundo. Entretanto, se desconocía a Maduro al señalársele de haber obtenido la presidencia en unas elecciones fraudulentas.
Es así como, el presidente de Cavenarg destacó que para finales de 2023 se prevé que ambas naciones transen 300 millones de dólares en operaciones, una cifra ligeramente superior a la balanza comercial de 2022 cuando el monto alcanzó los $270 millones y un poco más con respecto a 2021 de $220 millones. Argentina tiene un mayor peso en esta relación bilateral que suele llegar a 95% y 96%. «Es una relación muy desbalanceada, pero se ha dinamizado la intención de empresarios venezolanos en vender más productos a Argentina. Hay muchos empresarios locales interesados en exportar».
Venezuela, por su parte, envía a la nación sureña productos alimenticios como café, cacao, turrón, entre otros; mientras que hay muchas posibilidades de exportar camarones y hay interés en los productos petroquímicos venezolanos.
«De a poco vamos incorporando una cartera de productos, no para dar vuelta a la balanza comercial, pero sí para empezar a figurar con algunos otros productos. En términos generales, Argentina es el quinto proveedor de Venezuela detrás de China, Estados Unidos y muy cerquita de Alemania. Entre ambos países, el comercio se ha centrado en repuestos para vehículos, que eso ha sido tradicional; luego en productos alimenticios y plásticos», dijo.
Indicó que actualmente Argentina no tiene una economía competitiva y en consecuencia sus productos no son competitivos en los mercados internacionales debido a los altos impuestos que llegan a 50% y 70%. «Existe la gran posibilidad que con Milei haya una reducción impositiva en este sentido, en lo que tiene que ver con el comercio internacional y que Argentina pueda recuperar ciertos mercados que ha perdido por precio, esto sería muy importante porque sería una oferta de calidad».
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Desde que Javier Milei tomó el poder en Argentina ocurrieron varios eventos económicos que mostraron las expectativas positivas del nuevo mandato: mejoró el riesgo-país, subió la bolsa de valores argentina y ha logrado acuerdos de financiamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y con CAF Banco de Desarrollo.
Para «neutralizar» la profunda crisis del país anunció un paquete de medidas que van desde la devaluación del peso argentino, reducción de subsidios y de gasto en obras que aún no han comenzado su construcción, un aumento provisorio del impuesto a las importaciones, una disminución del tamaño del Estado (ministerios pasarán de 18 a 9), entre otros.
Milei considera que se necesita una terapia de shock, con un ajuste fiscal equivalente al 5% del Producto Interno Bruto (PIB) argentino. Es muy posible que el nuevo presidente centre su atención en la situación interna de su país y deje a un lado la diatriba política internacional.
«Es la primera vez y yo creo que eso debe ser a nivel casi mundial que un candidato promete sangre sudor y lágrimas en su primer discurso como presidente de un país», acotó el presidente de la Cámara de Comercio e Industria Venezolano Argentina, Benjamín Tripier. «El argentino sabe que hay que tomar medidas difíciles para cortar con esta situación, para atacar la inflación».
-¿Cree que la crisis económica y las diferencias ideológicas perturben el comercio binacional?
-El comercio internacional de la nación sureña continuará avanzando a pesar de las dificultades económicas y diferencias ideológicas con otros gobiernos.
Lo ideal sería que ambos gobiernos no entren directamente en esa relación comercial binacional, es decir, que las empresas estatales se mantengan al margen y que sean las privadas las que impulsen las negociaciones. Ambos sectores tienen objetivos distintos y la pureza de la relación de negocios me parece que habría que preservarla y tratar de que las empresas públicas venezolanas ni las empresas públicas argentinas intervengan en ese comercio.
-¿Con la suspensión de Venezuela del Mercosur esto no dificulta el comercio entre ambas naciones?
-Aunque Venezuela fue suspendida del Mercosur, es un mercado que aún pueden aprovechar los empresarios venezolanos.
El gobierno de Venezuela está suspendido de la institucionalidad de Mercosur, pero todas las personas naturales y jurídicas venezolanas, siguen siendo ciudadanos Mercosur. Es decir, el hecho de que el gobierno no esté, no le quita a que cualquier importación o exportación en Venezuela se haga con la nomenclatura de Mercosur. Lo que quiero decir es que así estés anulado como gobierno a participar en la gobernanza del Mercosur, los que somos miembros, los que le damos vida al tránsito del comercio, etcétera, podemos continuar.
-¿Cómo ha sido la presencia de empresas argentinas en el país, qué tan activa ha estado Cavenarg?
–Cavenarg es la decana de las cámaras binacionales en Venezuela, tenemos 75 años de antigüedad. Cuando cayó prácticamente a cero el comercio con Argentina, hubo que bajar la «Santa María» y desde agosto del año pasado la estamos recuperando.
Cuando cerramos la actividad en Cavenarg teníamos 55 miembros y hoy tenemos alrededor de 15, tuvimos hace más o menos un mes una asamblea, la primera asamblea de la Cámara en esta nueva etapa, y discutimos sobre los planes estratégicos a abordar.
Entre esos planes tenemos previsto que en marzo de 2024 venga a Venezuela un grupo de empresarios argentinos: compradores y vendedores; en marzo tenemos una exposición de artistas emergentes argentinos y, vamos a retomar lo que siempre tuvo la Cámara de un foro para presentar las perspectivas económicas para Venezuela.
-¿Apuestan por esa recuperación del comercio binacional a pesar de la incertidumbre sobre cómo van a manejar ambos mandatarios su política exterior?
-Estamos muy entusiasmados con impulsar el comercio y mucha gente se acerca para saber sobre cómo hacer negociaciones comerciales. Estando en Argentina hace poco se me acercó muchísima gente interesada en vender o comprar productos.
-¿Antes la relación comercial de los dos países se basaba mucho en la firma de acuerdos gobierno a gobierno, cree que ahora haya más dinamismo en convenios directos entre empresas privadas?
-Es muy probable, por lo menos es lo que intentamos en Cavenarg que todo acuerdo comercial sea entre empresas privadas y que los gobiernos participen en lo que tengan que participar como la política pública, el esquema tributario y arancelario.
-Los acuerdos gobierno a gobierno entre Argentina y Venezuela, además, mostraron muchas irregularidades. Esto sería una forma de evitarlas.
-También se evitan muchas cosas. La relación comercial será más sana, va a ser muy sincera entre los gobiernos, se quieran o no se quieran, pues va a ser muy sincera y frontal. Lo que creemos, es que la relación de comercio entre empresas tiene que tener esa calidad de que sea un negocio no distorsionado por una coima o por una corrupción. Creo que estamos entrando en una etapa de relación más sana.
Sería lo más normal del mundo que los productos argentinos vuelvan a los anaqueles de los supermercados venezolanos (…) Aunque ambos gobiernos no se gusten, espero que dejen trabajar en paz a los empresarios.
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