La Vinotinto es el nombre con el que se conoce a la selección masculina venezolana de fútbol de mayores, debido al color borgoña de su emblemática camiseta. Un color parecido al que utilizan en su indumentaria los Washington Commanders en el otro ‘football’. Venezuela ha participado en las eliminatorias de la Conmebol en Sudamérica desde 1965 con ocasión del Mundial de Inglaterra, sin mayor suerte. Su fútbol ha tenido un camino empedrado lleno de dificultades. Y por su posición geográfica Venezuela pudiera ser parte de la Concacaf en Centroamérica y el Caribe, en donde no tendría que enfrentarse con tres campeones del mundo.
El fútbol y el beisbol llegaron a Venezuela hace más de cien años, no obstante, el beisbol venezolano sí se ha consagrado en casi todas las instancias al punto de ser considerado una gran potencia. Por alguna razón existen poquísimos países en el mundo en los que sus selecciones se destaquen en el beisbol y el fútbol simultáneamente. En el área de la Conmebol de una gran tradición futbolística no hay un país distinto a Venezuela con logros destacados en el beisbol.
Hay un hecho que debe destacarse y es que a menudo los jóvenes atletas venezolanos se enfrentan con la disyuntiva de cuál deporte elegir. Y no es difícil concluir que muchos prefieren el beisbol, el cual tiene mayor raigambre en la población, éxitos comprobados, mejor infraestructura y entrenadores, además de mejores salarios en la liga local y la aspiración de conseguir un contrato millonario en las Grandes Ligas. Cualquier venezolano tiene como grandes referencias a los beisbolistas venezolanos que ganan cifras astronómicas en los Estados Unidos.
Pero resulta que Venezuela es hoy en día un gran competidor en el fútbol de selecciones con una generación muy destacada de jugadores. La Vinotinto se encuentra actualmente en el cuarto lugar de la tabla de la Conmebol y como tal seria aspirante a clasificar al Mundial de 2026 a celebrarse en México, Canadá y Estados Unidos.
Es curioso como los venezolanos por más de cincuenta años han seguido cada Mundial de fútbol con una pasión irrefrenable. Muchísimos venezolanos siguen a otra selección nacional en el Mundial, generalmente algún equipo de Sudamérica o de las colonias europeas. Este es un fenómeno igualmente conocido en otros países, pues el fútbol mueve a las multitudes como ningún otro deporte.
Probablemente el fútbol venezolano tuvo su primer auge de la mano de los colegios católicos en las grandes ciudades, tales como La Salle, el San Ignacio y el San Agustín. Hubo luego un momento clave, aquel influenciado por las colonias españolas, portuguesas e italianas que se asentaron en tierras venezolanas en los años treinta, cuarenta y cincuenta. Más tarde tuvo este deporte otro espaldarazo, el de los inmigrantes suramericanos que llegaron a Venezuela en los años setenta y ochenta. En la actualidad, el fútbol también se nutre de los venezolanos nacidos o formados deportivamente fuera del país y que deciden jugar en la selección Vinotinto.
Ahora bien, si la Vinotinto se clasifica al venidero Mundial, se producirá un efecto positivo inmediato y veremos a miles de niños cambiar las canchas de beisbol por las de fútbol. En cualquier caso, muy merecido sería que los jugadores históricos de la selección venezolana reciban el reconocimiento que les corresponde, los Alí ‘Cholito’ Tovar, Luis Mendoza, Freddy Elie, Pedro Acosta, Bernardo Añor, Laureano Jaimes, Stalin Rivas, Carlos Maldonado, José Manuel Rey, Juan Arango, Tomás Rincón, Salomón Rondón, entre muchos otros, quienes tantas alegrías han dado a sus connacionales. Vistas así las cosas, el futuro luce promisorio para la Vinotinto.
Simón Herrera Celis puede se contactado en: simonherrera17@live.com
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