Al ser cuestionado sobre tal afirmación, el representante empresarial dijo que en primer lugar la información de todas las reuniones que mantiene Merentes con el sector es manejada por la Federación, porque están afiliadas, además de que influye el diálogo fluido con el Ejecutivo.
Sobre la asignación de divisas, que es el flanco que aqueja al sector empresarial del país, Botti dijo que el estimado de deuda de privada externa de las empresas asciende a 10 millones de dólares, por lo que considera necesario abrir un diálogo franco para buscar soluciones efectivas.
Expresó su preocupación ante el retraso en la aplicación de las propuestas que surgieron entre el acercamiento de los empresarios con el Ejecutivo. “Hay mucho escepticismo porque se han hecho varias veces estos anuncios y no termina de suceder”.
Vaticinó que quizas se aplique una especie de “Sitme preasignado mezclado con una subasta, pero esto quiere decir que hay un fuerte racionamiento de divisas”.
Advirtió la necesidad de los empresarios de buscar un sistema alternativo y que, si no se pone en funcionamiento la asignación, va a pesar más en la economía.
Continuó diciendo que las empresas se ven presionadas porque en el país hay demanda, pero desde el 8 de febrero que se canceló el Sitme y se devaluó la moneda las deudas han ido aumentando, en este sentido reiteró en la necesidad de resolver los problemas puntuales a través del diálogo.
Cuando ya está finalizado su gestión, Botti se siente orgulloso de que actualmente se implementó la idea de “discutir un modelo de desarrollo compartido y no simplemente hacer alianzas en contra de un determinado gobierno”, sin embargo dijo que quedó pendiente la apertura de un diálogo franco entre las altas instituciones gubernamentales y Fedecámaras.