Cinco meses antes de su detención frente a una oficina de libertad condicional en Aurora (Colorado), Luis Miguel Calzadilla-Rojas, un inmigrante venezolano presuntamente vinculado a la banda Tren de Aragua, entró en Estados Unidos a través de la aplicación CBP One.
Este programa de inmigración, iniciado por la administración Biden-Harris, ha procesado a 1,3 millones de inmigrantes en dos años.
De acuerdo con New York Post, fuentes de Seguridad Nacional confirmaron que estos programas “carecen a menudo de un examen riguroso, en particular para los inmigrantes procedentes de países como Venezuela, Haití y Cuba, que no cooperan con las fuerzas de seguridad estadounidenses”.
«No me sorprende que los miembros de bandas entren tan fácil y frecuentemente», reveló una fuente al medio. El programa también facilitó la entrada a tres presuntos miembros del ISIS procedentes de Tayikistán y a varios otros elementos criminales.
La aplicación CBP One se introdujo para gestionar los cruces ilegales permitiendo a los inmigrantes concertar citas con funcionarios de inmigración desde fuera de Estados Unidos.
La herramienta pretendía ofrecer a los solicitantes de asilo una vía de entrada legal para controlar el flujo de cruces ilegales.
Utilizando la aplicación, aproximadamente 813.000 inmigrantes han entrado legalmente en EEUU desde su introducción. Para gestionar la afluencia, México ha ayudado transportando en autobús a los inmigrantes a la frontera para que acudan a sus citas.
Además, la administración Biden-Harris ha permitido que 30.000 migrantes de Cuba, Haití, Venezuela y Nicaragua entren en EEUU mensualmente a través de vuelos comerciales con el parole humanitario.
Inicialmente pausado debido a preocupaciones de fraude, este componente del programa está ahora activo de nuevo. A pesar de legalizar la entrada de millones de inmigrantes, la administración afirma que sus políticas han reducido los cruces ilegales, reduciendo los encuentros en la frontera a los niveles más bajos desde que Biden asumió el cargo.
«El CBP sigue haciendo cumplir la norma final provisional Securing the Border (Asegurar la frontera) y aplicando fuertes consecuencias a la entrada ilegal», declaró Troy Miller, jefe en funciones de Aduanas y Protección Fronteriza.
Los detractores de esta política, como el fiscal general de Texas, Ken Paxton, argumentan que básicamente invita a la inmigración ilegal y ha contribuido a un aumento récord de los cruces fronterizos, alcanzando un máximo de 117.000 en mayo de 2024.
Los críticos republicanos argumentan que la aplicación CBP One legaliza a personas que no deberían entrar en EEUU. El expresidente Donald Trump ha prometido acabar con la aplicación, mientras que el presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, Mark Green, calificó los programas de «juego de trileros» durante una reciente audiencia.
Calzadilla-Rojas, tras entrar en EEUU por el puerto de entrada Paso del Norte de El Paso, se convirtió en uno de los 10 presuntos miembros de bandas detenidos en Aurora a principios de este año. Había declarado que residiría en Madison, Wisconsin, pero fue encontrado a casi 1.000 millas de distancia, en Denver, lo que condujo a su detención.
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