Pocos días antes de la segunda vuelta en Bolivia, el 19 de octubre, la escasez de combustible se hace más intensa. La gente llega a dormir dentro de su vehículo para poder repostar. «Las filas son infinitas. Aquí en La Paz son de horas y horas, y en el campo la gente pasa tres o cuatro días. Los camiones necesarios para transportar productos no tienen diésel, y eso afecta el ciclo económico”, dice a Deutsche Welle Christina Stolte, directora de la oficina en Bolivia de la Fundación Konrad Adenauer, vinculada a los democristianos alemanes.
«En Santa Cruz hay dificultades para ir a trabajar y a la escuela. Es un desastre, porque mucha gente no consigue gasolina ni haciendo cola. Tampoco hay diésel, que es esencial para el transporte público y la maquinaria agrícola”, relata la politóloga Vania Sandoval, profesora de la Universidad Privada de Santa Cruz.
La situación es tan grave que se ha convertido en el tema central de la campaña electoral. Los 12 millones de hectáreas que ardieron en 2024, el control de la producción de coca para el narcotráfico, la crisis de legitimidad de las instituciones, y la figura de Evo Morales, han quedado en un segundo plano, porque la crisis económica es urgente.
Jorge ‘Tuto’ Quiroga, un candidato experimentado
Los dos candidatos que buscan la presidencia son viejos conocidos del electorado. Jorge «Tuto” Quiroga, nacido en 1960, fue ministro de Economía en el Gobierno del padre de Rodrigo Paz, su rival en el balotaje del domingo.
Después fue vicepresidente y presidente del país durante el Gobierno de Hugo Banzer. «Quiroga es un político experimentado que se autodefine de derecha. Banzer, su mentor político, fue dictador en el 71. Luego se reintegró en la política, ganó las elecciones, y ‘Tuto’ Quiroga era su vicepresidente. Ese es un dato importante, porque hay gente en Bolivia que aún recuerda que vivimos bajo dictadura militar”, comenta Vania Sandoval.
Aparte de ser ministro de Economía, vicepresidente y presidente de Bolivia, ‘Tuto’ Quiroga ha sido candidato presidencial en varias ocasiones.
Ingeniero de profesión, Quiroga vivió varios años en Estados Unidos y está familiarizado con los organismos internacionales. «Esa fue parte de su campaña, que él tiene acceso a esos organismos que pueden ayudar a Bolivia en esta difícil crisis económica que vivimos”, prosigue Sandoval. «Se lo ve como un hombre vinculado a la lucha contra el MAS, un hombre de línea dura, un tecnócrata”. Quiroga forma dupla con Juan Pablo Velasco, candidato a la vicepresidencia.
Rodrigo Paz, el político carismático
El padre de Rodrigo Paz fue presidente de Bolivia entre 1989 y 1993. Por su parecido físico y su forma de hablar, la gente lo relaciona con él. Paz fue la gran sorpresa en la primera vuelta de las elecciones, ya que no aparecía como favorito en las encuestas, pero ha mantenido un trabajo de contacto directo con la gente en lugares remotos del país.
«Rodrigo Paz es carismático y tiene experiencia en gestión pública. Ha estado trabajando años para esta candidatura. Más que grandes campañas, ha hecho un trabajo de hormiga. Es de centroizquierda, pero, en realidad, viendo el programa de gobierno, ambos candidatos tienen muchas cosas en común”, subraya Vania Sandoval.
«Más que grandes campañas, Rodrigo Paz ha hecho un trabajo de hormiga», dice a DW la analista Vania Sandoval. Imagen: Jorge Bernal/AFP/Getty Images
«Mientras que Quiroga quiere cambiar las cosas profundamente y menciona que será necesaria una inyección de dinero del FMI, Rodrigo Paz, que también tiene un programa liberal con su eslogan ‘Platita para todos’, responde que Bolivia no necesita dinero de afuera, que él va a resolver sin la intrevención del FMI, que si no se roba el dinero, hay suficiente para dinamizar la economía”, observa Christina Stolte, de la KAS.
Los retos del futuro presidente
Quién ganará el primer balotaje de la historia de Bolivia es una incógnita. Las encuestas dan como vencedor a Quiroga, pero los sondeos en el país no suelen ser confiables. «Esto está de infarto, puede pasar cualquier cosa”, comenta Vania Sandoval. Sea quien sea el presidente que inicie el período posterior a la era del Movimiento al Socialismo (MAS), tras 20 años en el poder, los desafíos son enormes.
El primero es cómo construir gobernabilidad, dice a DW Moira Zuazo, investigadora de la Universidad Libre de Berlín. «La gran pregunta es cómo establecer alianzas necesarias que devuelvan credibilidad y abran espacio para generar legitimidad en toda la población. Creo que ese desafío sería más grande si ganara Quiroga con la Alianza Libre porque, por un lado, su fuerza parlamentaria es menor y, por otro lado, me parece que ha cerrado puertas con el tipo de campaña que ha realizado”, explica Zuazo a DW.
Por otra parte, está la crisis económica. «Lo más grave y difícil es cortar la subvención a los combustibles, una decisión que el actual Gobierno no ha tomado”, dice Zuazo. Otro reto es la reconstrucción del Estado de derecho y el fortalecimiento institucional. «Es lo único que permitirá tener el tiempo para realizar las reformas necesarias y facilitar la gobernabilidad; para esto necesitas legitimidad”, prosigue la experta, que menciona también el incremento del crimen organizado como otro de los desafíos que enfrenta el país.
La sombra de Morales
El expresidente Evo Morales, sobre quien pesa una orden de arresto por trata de menores, vive en la región del Chapare, protegido por su gente. Tuvo éxito en la primera vuelta electoral, a la que no pudo presentarse como candidato, por lo que solicitó el voto nulo, que logró el 19 por ciento, con casi un millón de votos. ¿Cómo lidiará el próximo presidente de Bolivia con la figura que ha marcado la política del país durante años?
«Es un tema clave”, comenta Moira Zuazo. «Pero el MAS es más que Evo Morales. Su electorado se ha sentido decepcionado por la gravedad de la crisis económica, pero está vinculado a la idea del Estado plurinacional, con la Constitución, y con los derechos para sectores populares y para sectores indígenas. Eso está presente”.
«Si gana Quiroga, irá tras Evo. Está claro el perfil de enemigo”, dice Christina Stolte. «Rodrigo Paz no ha sido tan explícito, pero si llega a la presidencia tendrá que enfrentarse a este problema, porque Evo Morales es un problema en Bolivia. Ahora ha publicado que tiene planes de presentarse como candidato en las elecciones subnacionales. Creo que está evaluando qué estrategia seguir, pero me imagino que está considerando huir a algún país vecino”, concluye Stolte.
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