Las solicitudes de ayuda por desempleo en Estados Unidos subieron a 247,000 la última semana de mayo, el nivel más alto desde octubre de 2024. Aunque sigue dentro de un rango saludable, este aumento prende las alertas sobre un mercado laboral que muestra señales de enfriamiento, justo cuando cresce la incertidumbre por el impacto de los aranceles y la desaceleración económica global.
El Departamento de Trabajo informó que las nuevas solicitudes de subsidio por desempleo aumentaron en 8,000 con respecto a la semana anterior. Analistas esperaban 237,000, pero la cifra superó lo previsto y marcó el punto más alto en ocho meses. A pesar del aumento, el dato sigue dentro del rango considerado saludable: entre 200,000 y 250,000 solicitudes semanales, un patrón que se mantuvo desde la recuperación tras el golpe de la pandémia en 2020.
Aunque este reporte es nacional, los efectos ya se sienten en DC. NBC News reseñó que, a principios de este año, las solicitudes de desempleo se dispararon en la región tras los recortes del gobierno federal, impulsados por la agenda de reducción del expresidente Donald Trump. El Departamento de Empleo de DC registró un aumento sostenido en las reclamaciones, especialmente en sectores ligados al gobierno y servicios profesionales.
Varias compañias redujeron sus expectativas de ventas y ganancias para 2025 o directamente evitaron hacer proyecciones. Algunas señalaron como motivo la incertidumbre generada por los anuncios de aranceles del expresidente Donald Trump. Aunque moderó algunas amenazas, el temor a una guerra comercial y a un frenazo económico global persiste. Empresas como Caterpillar y UPS advirtieron en sus reportes de ganancias que los cambios en las políticas comerciales podrían afectar sus operaciones en los próximos meses.
La Reserva Federal dejó intacta su tasa de interés de referencia en 4.3% en su reunión de mayo, luego de recortarla tres veces a finales de 2024. Su presidente, Jerome Powell, reconoció que tanto el desempleo como la inflación podrían aumentar en los próximos meses, lo que complica las decisiones del banco central. “La política arancelaria ha deteriorado el ánimo de consumidores y empresas”, dijo Powell durante una rueda de prensa. La Fed enfrenta el reto de mantener la inflación bajo control sin debilitar más el mercado laboral.
Esta semana, el gobierno también informó que las ofertas de empleo aumentaron de forma inesperada en abril. Sin embargo, otros datos pintan un panorama más gris. El número de personas que renunció a su trabajo —una señal de confianza en el mercado— cayó, mientras que los despidos aumentaron ligeramente. Según la Encuesta de Ofertas de Empleo y Rotación Laboral (JOLTS), actualmente hay una vacante por cada persona sin trabajo. En diciembre de 2022, esa proporción era de dos a uno. Ese cambio sugiere que el ritmo de contratación se desacelera.
Este viernes, el Departamento de Trabajo publicará su reporte mensual de empleo. Los analistas anticipan que la economia sumó apenas 130,000 empleos en mayo, una caída frente a los 177,000 de abril. Aunque el mercado laboral no se desploma, sí perdió fuerza con respecto al auge de contrataciones que se vivió entre 2021 y 2023. La evolución de las políticas comerciales y las decisiones de la Fed marcarán el rumbo de los próximos meses.
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