Los desafíos legales que pueden enfrentar los defensores del aborto ante la llegada de Trump al poder

Las organizaciones de derechos reproductivos de Estados Unidos se encuentran en un momento crucial tras lograr el éxito con iniciativas electorales destinadas a preservar el acceso al aborto. Con las recientes enmiendas constitucionales aprobadas en varios estados, estos grupos se preparan para posibles batallas en los tribunales para garantizar que estas medidas se apliquen de forma efectiva.

La decisión del Tribunal Supremo de 2022 de anular el caso Roe v. Wade desencadenó prohibiciones restrictivas del aborto en muchos estados. Sin embargo, nuevas enmiendas en siete estados señalan una reversión parcial de estas prohibiciones. 

Los casos donde el derecho al aborto está en juego

Missouri ejemplifica este desafío, con su prohibición casi total del aborto. Aquí, la enmienda 3 pretende proteger el derecho al aborto hasta aproximadamente la semana 24 de embarazo. Sin embargo, la aplicación de este cambio se enfrenta a importantes retos jurídicos y políticos.

Entre líneas. En Missouri, la resistencia de los legisladores conservadores que se oponen al derecho al aborto sigue siendo fuerte. Olivia Cappello, de Planned Parenthood, subraya la continua hostilidad que desalienta a los proveedores de abortos, destacando el duro camino que queda por recorrer para restablecer los servicios. 

A pesar del apoyo de los votantes, los legisladores han tardado en promulgar cambios, lo que ha llevado a los defensores a centrarse en las batallas legales.

Missouri no es el único que se enfrenta a estos retos. En Arizona, la Proposición 139 pretende consagrar el aborto como un derecho constitucional, superando la actual restricción de las 15 semanas. Pero, esta nueva medida choca con numerosas leyes estatales vigentes que limitan el acceso al aborto. Planned Parenthood Advocates of Arizona prevé extensas batallas legales para alinear estas leyes con la enmienda.

Otros estados que buscan defender los derechos reproductivos

Montana presenta un escenario diferente, donde el aborto sigue siendo legal hasta la viabilidad fetal, lo que reduce la urgencia de una acción legal inmediata en comparación con otros estados. 

Mientras tanto, estados como Colorado, Maryland, Nevada y Nueva York, que ya apoyan leyes liberales sobre el aborto, consideran las enmiendas como medidas proactivas para protegerse de posibles retrocesos en el derecho al aborto.

A pesar de las victorias obtenidas con estas medidas electorales, las garantías siguen sin estar aseguradas. En estados como Florida, Nebraska y Dakota del Sur no se aprobaron enmiendas similares, lo que revela la resistencia generalizada al derecho al aborto en toda la nación.

Quentin Savwoir, del Ballot Initiative Strategy Center, advierte de que estas victorias pueden impulsar esfuerzos legislativos para restringir el poder de las iniciativas ciudadanas, como el requisito de Florida de una mayoría del 60% para aprobar medidas.

Independientemente de estos obstáculos jurídicos y legislativos, los defensores siguen decididos a traducir las voces de los votantes en políticas viables.

Destacan la importancia de los esfuerzos continuos para navegar por la intrincada red de leyes estatales y oposición política. Mientras los estados se preparan para las próximas batallas judiciales, la lucha por el derecho al aborto refleja la perdurable lucha por las libertades reproductivas en Estados Unidos.

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