La exitosa estrategia de Lafayette Deco: Innovación y sostenibilidad en el comercio textil colombiano

Fundada hace 60 años, aplican tecnología de punta; fueron los pioneros del poliéster que los disparó y que los tiene vendiendo más de 400 mil millones al año.

El buen manejo del poliéster y las innovaciones tecnológica han sido la fórmula de éxito de Lafayette, que exportó el año pasado el 40% de su producción. Fundada por los hermanos Hyman y José Adabí en 1959, tras la muerte los fundadores, la segunda generación ha tomado las riendas del negocio. Es gerenciada por Roy Azout Adabí, quien es a su vez propietario de Unique International, empresa que produce los condones Uniq. Sus primos, Max y David Adabi, con el respaldo de su padre Hyman, crearon en 2006 Fast Moda en el barrio Toberín, al norte de Bogotá, con su reconocida marca Lili Pink, que se ha convertido en la número uno de ropa femenina en el país.

La compañía ha implementado una serie de tecnologías pioneras dentro de la industria textil colombiana, como los miniprint en los años 60 y la novedosa Terlette, que dominaron los vestidos y las faldas de las mujeres colombianas en los años 60 y 70, y la utilización de cilindros de rotación para el estampado le ha permitido producir grandes volúmenes: 2.400 toneladas de tela.

Fueron los primeros en producir filamentos de poliéster, un textil mucho más económica que se utiliza masivamente para todo tipo de prendas, desde ropa deportiva, uniformes, dotaciones y decoración. Materiales que utilizan hoteles como NH Collection, el Grand Hyatt y el Hotel Savio.

Telas de Lafayette Deco en una habitación del Hotel Grand Hyatt en Bogotá.

Sus productos llegaron a 24 países, incluyendo Estados Unidos, México, Guatemala, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Panamá, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay y España.

Un visionario llamado Hyman Abadi

Aunque Textiles Lafayette fue iniciada por los dos hermanos Hyman y José Adabí, fue Hyman quien a los 34 años viajó de Panamá, donde residía, a Bogotá, donde inició la nueva empresa. Nacido en agosto de 1925 en Nueva York, Estados Unidos, vivió unos años con su familia en Inglaterra, de donde emigraron, igual que muchos miembros de la comunidad judía asquenazi, a Latinoamérica a través de Panamá.

Hyman Adabí fue fundador de Lafayette y presidente de su junta directiva durante varios años.

En sus más de sesenta años, Lafayette se ha reinventado permanentemente y en la actualidad, Lafayette opera una planta de más de 80 mil metros cuadrados de área construida en la Avenida Boyacá con Calle 12 en Bogotá. Allí, han integrado todo el proceso textil, con más de 1.500 máquinas, incluyendo la única máquina de inspección automática con inteligencia artificial en Latinoamérica. El proceso inicia con el gránulo de poliéster, pasa por la producción de hilaza, la tejeduría (telar plano y tejido de punto), la tintorería, la estampación y finalmente, se aplican todo tipo de acabados especiales. En esta planta laboran más de 2.200 empleados.

El compromiso con una producción más sostenible llevó a la empresa a iniciar en 2022 el montaje de paneles solares, que en 2023 le permitían generar el 10 % de la energía requerida, aumentado gradualmente su autogeneración gracia a la longitud de su techo. Además, el 100 % del agua utilizada en la producción de textiles es tratada y reciclada en varios de los procesos de la fábrica. En 2023, Textiles Lafayette registró ingresos por $ 412.263 millones.

Innovación en la producción respetando el medio ambiente

Entre las innovaciones de Lafayette se destacan la estampación sin uso de agua y los textiles sostenibles, elaborados con hilos de botellas PET recicladas. Estos hilos son fabricados en sus propias plantas, y las telas resultantes son procesadas, estampadas y cuentan con alta tecnología que, por ejemplo, facilitá su biodegradación tras la vida útil de la prenda. Este tipo de textil, recomendado para uso en exteriores, resiste condiciones exigentes como la exposición al sol, a la lluvia, el uso cotidiano y el contacto con agua clorada y de mar. Por ejemplo, un sofá tapizado con este textil contribuye a dar una segunda vida a 182 botellas plásticas de 600 ml.

Adicionalmente, los textiles sostenibles de Lafayette poseen los sellos GRS (Global Recycled Standard) y RCS (Recycled Claim Standard), que certifican la materia prima reciclada y garantizan prácticas sociales, ambientales y químicas responsables en todo el proceso de producción. También cuentan con el sello Decogard, que avala el desempeño superior en tecnologías de resistencia al fuego, al cloro, antifluido y durabilidad, entre otras.

Alianza con la diseñadora Olga Piedrahita

Presentación en Inexmoda de la colección Lafayette de telas de fibras naturales estampadas de la diseñadora Olga Piedrahita.

La empresa también ha incursionado en de autor para la decoración de interiores. Hace tres años, en junio de 2022, lanzó cinco microcolecciones con la diseñadora paisa Olga Piedrahita para el hogar y espacios de alto tráfico como hoteles y oficinas. Estas colecciones también fueron confeccionadas con hilos reciclados a base de botellas PET. Este trabajo fue acompañado por la ilustradora independiente, Isabel Gómez Machado.

Modelo logístico y legado familiar

El éxito de la operación internacional de Lafayette se atribuye a su eficiente modelo logístico. El 98 % de sus exportaciones se realiza por vía aérea, lo que garantiza tiempos de entrega optimizados incluso para pedidos personalizados. Esta logística, similar a la de Indetex (casa matriz de los almacenes españoles Zara), contribuye significativamente a su éxito al permitirles ser ágiles, adaptables y altamente receptivos a las cambiantes demandas del mercado. Lafayette complementa sus envíos con transporte multimodal terrestre y marítimo para llegar a cada destino.

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