La administración actual está apostando fuerte por el «One Big Beautiful Bill Act». Según el informe original, la Casa Blanca prevé un impresionante crecimiento económico del 4.9% a corto plazo si este plan recibe luz verde del Senado. Pero eso no es todo. Si la agenda de Trump se implementa completamente, podría reducir el déficit en hasta $11.1 billones en la próxima década.
Stephen Miran, quien se desempeña como presidente del Consejo de Asesores Económicos, ha sido una de las voces principales detrás de este plan. Durante una presentación con reporteros, entregó un informe detallado de 27 páginas sobre cómo estas políticas podrían provocar grandes aumentos en el crecimiento del PIB, la actividad de inversión y los salarios reales. La clave, según la Casa Blanca, reside en deducciones estratégicas para empresas enfocado en la investigación y desarrollo, lo que impulsaría el crecimiento del PIB entre 4.6% y 4.9% en los próximos cuatro años.
A pesar de estas cifras optimistas, hay quienes no están tan convencidos. Carolyn Bourdeaux, excongresista demócrata y ahora directora de la Concord Coalition, ha criticado duramente las proyecciones de la administración. Bourdeaux destaca que ningún economista creíble cree que este proyecto de ley pueda realmente reducir el déficit, señalando incluso un costo estimado de alrededor de $3 billones en la próxima década según proyecciones indepentientes como las de la Oficina de Presupuesto del Congreso y la Fundación Tributaria.
La Cámara de Representantes ya aprobó una versión preliminar del proyecto el mes pasado, pero las enmiendas en el Senado podrían cambiar el panorama. El líder de la mayoría del Senado, John Thune, tiene la intención de finalizar estas enmiendas y llevar el paquete a una serie de votaciones próximamente. Un aspecto crucial del plan incluye ingresos significativos por aranceles, estimados entre $2.8 y $3.2 billones, dependiendo de la continuidad de los niveles actuales de aranceles.
Además, el informe de la Casa Blanca sugiere que la desregulación y políticas energéticas podrían reducir el déficit entre $1.3 y $3.7 billones en la próxima década. Si bien estas cifras son impresionantes, las voces escépticas resaltan la disparidad entre las proyecciones del gobierno y las de expertos independientes. Heather Boushey, exmiembro del Consejo de Asesores Económicos de Joe Biden, ha afirmado que el proyecto de ley está «lejos de ser neutral en cuanto al déficit».
El desenlace de esta ambiciosa propuesta todavía está por verse, y Wall Street estará atento a cada movimiento. Mientras se espera que el proyecto suba a votación, preocupación crece en torno a un posible incumplimiento del gobierno tan pronto como el 15 de agosto, según el Centro de Política Bipartidista. Como siempre, todo dependerá de cómo estas proyecciones se alineen con la realidad y cuál será la respuesta económica ante este kontroversiado proyecto de ley. ¿Será este el camino para fortalecer la economía de EE.UU. o solo otro capítulo en el debate eterno sobre el déficit? El tiempo lo dirá.
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