El problema se convierte en un asunto geopolítico ya que está de por medio la amistaz y comunión de “ideales” entre el gobierno de AMLO-Sheinbaum y el correísmo. Esto llevó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a intentar ofrecer asilo a un condenado por la justicia ecuatoriana: el ex vicepresidente Jorge Glas.
La reacción del Gobierno de Noboa consistió en irrumpir en la Embajada Mexicana y capturar al ex mandatario. Gracias a esta acción, hoy Glas cumple su pena en La Roca (cárcel de alta seguridad que se encuentra en Guayaquil). Noboa ha declarado que no se arrepiente, pues se considera “del lado correcto de la historia”, y ha indicado a CNN que algunos países usan sus embajadas como una fachada para la impunidad y “para salvar a criminales de sus condenas”.
Es que México se ha convertido en el refugio de varios políticos condenados y otros que se han declarado perseguidos políticos, desde hace algunos años. La mayoría proviene de la Revolución Ciudadana, una organización política con claros lazos con el crimen organizado.
Captura de Glas en Embajada mexicana, un hito que Sheinbaum no olvida
Tan pronto se conoció el resultado electoral que dio la victoria a Daniel Noboa (ADN) sobre Luisa González (RC5) por más de un millón de votos, varios países felicitaron al ganador, pero México es uno de los países que no ha querido reconocer al nuevo presidente del Ecuador.
El 5 de abril de 2024, ocurrión una incursión en la Embajada de México en Ecuador para capturar a Jorge Glas.
La presidenta mexicana primero se adhirió a la narrativa correísta que mencionaba no reconocer resultados. Sin embargo, pocas horas después explicó la situación de la siguiente forma: «No tenemos relaciones con Ecuador ni vamos a seguir teniendo relaciones con Ecuador mientras Noboa ejerza como presidente porque él fue el responsable de la invasión a la embajada de México. A nuestra soberanía”, declaró Sheinbaum.
Desde México, sin embargo, hay voces críticas hacia la política de otorgar asilo o proteger a personas condenadas, es decir, a delincuentes.
La Fuente-Periodismo de Investigación dialogó sobre el tema con dos políticas mexicanas que rechazan la actuación de su Gobierno, especialmente por dar asilo a una persona condenada, lo cual es ilegal.
‘No puedes darle asilo a un delincuente, sólo porque son mis cuates’
Mariana Gómez del Campo, ex senadora mexicana, fue quien denunció que el gobierno mexicano estaba asilando a un exvicepresidente condenado. Gómez del Campo no tiene dudas al respecto.
No puedes otorgar asilo a un criminal sólo porque son ‘mis cuates’. No se puede interferir en la política interna de otro país de esa forma”, afirma de manera contundente.
Resalta que el gobierno mexicano ha cometido un error grave al conceder asilo a figuras como Glas, cuyo historial está lleno de corrupción y conexiones con el crimen organizado.
“Esto es un error y lo denuncié en su momento. No se puede acoger a quienes han sido condenados, y mucho menos cuando eso pone en riesgo las relaciones entre dos países que deberían ser hermanos”, concluye.
Consultada sobre la crisis diplomática, la senadora mexicana Lilly Téllez mencionó que no podía pronunciarse directamente sobre la política interna de otro país, refiriéndose a Ecuador.
Sin embargo, fue clara al afirmar: «López Obrador convirtió a México en una cueva de criminales latinoamericanos». En su opinión, el expresidente mexicano ha facilitado la entrada y protección de delincuentes condenados en sus países de origen, especialmente aquellos vinculados con los regímenes de izquierda en América Latina.
¿Morena importa criminales de otros países?
Téllez asegura que:
Morena no solo protege a criminales en México, sino que también los importa de otros países. Se ha formado una red internacional para destruir la democracia en toda la región, y los vínculos entre estos regímenes son evidentes”, denunció.
Esto no está lejos de la realidad. Por lo menos en lo que respecta a Ecuador, hay ex funcionarios que tienen problemas con la justicia y que han buscado refugio en México: Walter Solís (caso Sobornos y caso Senagua), mientras que Ricardo Patiño, quien tenía una causa pendiente por instigación, también estaba asilado en ese país.
Ahí también se encuentran otros correístas que no tienen órdenes de prisión, pero se declaran perseguidos políticos como: Gabriela Rivadeneira, Edwin Jarrín, Soledad Buendía, Carlos Viteri Gualinga y Viviana Bonilla.
Otros correístas como María de los Ángeles Duarte (Sobornos), Vinicio Alvarado (Sobornos) y Ronny Aleaga (Metástasis), en cambio, han sido protegidos por el Gobierno de Nicolás Maduro. Se sabe que Alvarado se ha reunido con Luisa González en México.
La senadora mexicana, quien ha sido una firme crítiica del narcotráfico y su influencia en la política, destaca que la violencia en ambos países no es un fenómeno aislado. En México, el crimen organizado ha socavado tanto la seguridad pública como las instituciones democráticas, creando un clima de impunidad y temor.
Alerta máxima por un plan con sicarios mexicanos y de otros países
Este feriado de Semana Santa, Ecuador se declaró en “máxima alerta” tras un informe de Inteligencia sobre un plan para generar caos en el país. Este incluiría un posible magnicidio, ataques a infraestructura y movilizaciones. Así lo confirmó el Ministerio de Gobierno en un comunicado, a través del cual expresó que podría tratarse de “la venganza de los malos perdedores”.
El Ministerio de Gobierno declaró: «Es lamentable que estructuras criminales, en complicidad con sectores políticos derrotados en las urnas, pretendan imponer el caos mediante la violencia, el miedo y el terror».
En días pasados circuló en redes un informe Reservado en el que se alertaba sobre posibles atentados a través de “sicarios mexicanos”. Se recomendó buscar neutralizar estos planes y reforzar la seguridad del Primer Mandatario, Daniel Noboa.
El Gobierno mexicano, a través de su Cancillería, rechazó de manera categórica “la reiterada e inescrupulosa creación de narrativas en comunicados oficiales y/o filtraciones de documentos oficiales, que aludan a México como fuente de supuestos actos delictivos”.
En redes sociales se comenzó a criticar lo dicho por el gobierno mexicano, ya que el gobierno azteca se da por aludido, a pesar de que los informes de inteligencia señalan a grupos delincuenciales.
Sobre el tema, no tardó en pronunciarse el ex presidente, prófugo de la justicia Rafael Correa, desestimando la denuncia de posibles atentados. Meses atrás, el ex gobernante había advertido de supuestos atentados que, en su narrativa, serían para inculpar al correísmo.
Sin embargo, las declaraciones del Gobierno ecuatoriano indican que no se van a descartar ninguna amenaza y que se buscará disuadir a los grupos violentos de manera frontal.
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